La Hora de la Verdad

Miguel Ángel Malavia

Tomás Gómez hace el ridículo en sus críticas a UPyD

Es evidente que la irrupción de UPyD en el panorama político madrileño ha dejado con el pie cambiado a los politicastros preestablecidos. Ésta es la (pobre) valoración que el líder de los socialistas madrileños ha hecho hoy del anuncio del partido de Rosa Díez de no entrar en ningún gobierno municipal: “Es difícil de entender que en una Comunidad en la que el PP ha golpeado la dignidad de los ayuntamientos y la decencia política, y ha golpeado con la corrupción económica en gran numero de ayuntamientos en los que ha gobernado con el famoso caso Gürtel, una nueva fuerza política como UPyD pacte el gobierno con el PP para que tengan diez nuevos ayuntamientos en los que seguir ejerciendo sus prácticas”.

Para culminar tan brillante análisis, añade que en esa “cesión de gobiernos al PP” no cabe “otra interpretación que la de ser cómplice de los que creen que un resultado electoral favorable blanquea la corrupción”. Con lo cual, no hay duda: habiendo “dos partidos de derechas y dos de izquierdas” en la Asamblea de Madrid, UPyD se convertiría en “la marca blanca del PP”. ¿Un nuevo partido al que Sopena podrá atizar como perteneciente a la Derechona Party?

¿No da más de sí Tomás Gómez? Su campaña electoral fue un conglomerado de sensacionalismo, demagogia y populismo, presentándose como “el presidente del pueblo”, arriba parias de la tierra, en pie famélica legión. Pero ahora, aparte de mentir (los magenta no ha pactado nada con ningún partido), se ha superado: UPyD dijo antes de las elecciones que no entraría en ningún Gobierno; y ha cumplido. Circunstancialmente, esta no implicación (renunciando a lo que este tipo de partidos independientes suelen hacer: reivindicar cargos y cuotas de poder a cambio de ceder su apoyo al vencedor) puede favorecer en la mayoría de localidades al PP, como partido más votado. Pero, si ya se anunció previamente que se dejaría gobernar al más votado, ¿por qué Tomás Gómez no hace autocrítica y se preocupa de no haber sido su partido el más votado en tales municipios? Porque, de haber sido así, el gobierno sería suyo.

Es muy fácil acusar a UPyD de favorecer la corrupción, pero sólo hacer falta estrujarse un poco las neuronas para recordar que el partido de Rosa Díez ha hecho una excepción en su decisión de no apoyar directamente a la formación de ningún gobierno: rechazar a cualquier cargo público imputado en casos de corrupción. Como ha sucedido precisamente en Getafe, cuando una concejala del partido del señor Gómez se ha visto obligada a anunciar su dimisión por haber favorecido en una designación municipal a una empresa en la que trabajaba la mitad de su familia…

El fenómeno está siendo muy curioso: a una semana de que se instituyan los gobiernos municipales y autonómicos (¡aún no ha empezado la legislatura!), UPyD ya ha retratado a los politicastros en Madrid con una nueva forma de hacer política: rechazando aprovechar su posición de bisagra para forzar la obtención de cargos, señalando a los acusados de corrupción y renunciando a las prebendas de la casta (coches oficiales y sueldos desorbitados). PP, PSOE e IU están debiendo dar muchas explicaciones. Y éstas no están gustando a cada vez más ciudadanos.

MIGUEL ÁNGEL MALAVIA

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Autor

Miguel Ángel Malavia

Conquense-madrileño (1982), licenciado en Historia y en Periodismo, ejerce este último en la revista Vida Nueva. Ha escrito 'Retazos de Pasión', ¡Como decíamos ayer. Conversaciones con Unamuno' y 'La fe de Miguel de Unamuno'.

Miguel Ángel Malavia

Conquense-madrileño (1982), licenciado en Historia y en Periodismo, ejerce este último en la revista Vida Nueva. Ha escrito 'Retazos de Pasión', ¡Como decíamos ayer. Conversaciones con Unamuno' y 'La fe de Miguel de Unamuno'.

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