Después de la derrota contra el Barça del pasado miércoles, escribí esto: “Unas semifinales de Copa de Europa es como tener una cita con Scarlett Johansson, en la que la musa, de buenas a primeras, te invita a su cama y se despelota. ¡Y vas tú y esperas a que siga “atacando”! ¿Más? ¡Pues si no haces nada… se queda dormida! ¡Y te quedas a dos velas! Eso nos pasó anoche. Ni lo intentamos… Y teníamos munición de alto voltaje. En el banquillo o agazapada ante la portería. Ay, Escarlata, que te nos fuiste viva…”. Pues bien, ha llegado el día. ¡A por Escarlata!
Se acabaron las excusas, la palabrería. Por mucho que Mourinho, en labios de Karanka, diga que el partido está “en un segundo plano”, somos el Real Madrid. Con los jugones podemos tener opciones. Ha llegado la hora del fútbol. Y ahí también somos muy buenos.
Hoy la musa no se escapa sin que al menos intentemos meterle mano… ¡Madridistas del mundo, uníos!
MIGUEL ÁNGEL MALAVIA