La Hora de la Verdad

Miguel Ángel Malavia

¡Blasfemia! ¡Mourinho, dimisión!

Hasta ahora podía presumir de que mi Real Madrid siempre se ha caracterizado por salir en todos y cada uno de sus partidos a por la victoria. Haya luego ganado, perdido o empatado, evidentemente. Pero lo de ayer es un punto negro en nuestra ya centenaria historia. Semifinales de la Copa de Europa, en casa, con el Barça… ¡y el equipo con el culo en la portería desde el primer minuto! Cual sumo sacerdote en el sanedrín de Jerusalén, año 33, grito, proclamo y denuncio: ¡Blasfemia! Me rasgo las vestiduras. ¿Hace falta escuchar algo más? ¡Blasfemia!

Aquí mismo escribí ayer que la roja a Pepe fue un escándalo y una sinvergonzonería del árbitro alemán. Sigo pensando lo mismo. Pero no digo lo del señor Mourinho: que esta Copa de Europa ya no vale nada, que está sucia… que bla, bla, bla. ¡Excusas! ¡¿Cómo vamos a ganar un partido sin tocar un puñetero balón, encerrados en nuestra área?! ¡¿Y eso nos evita que nos metan gol a nosotros?! Que se lo digan a Villa, que en la primera parte rozó el palo con un zurdazo tras irse de varios jugadores. Y ahí estábamos con 11. O que se lo digan a Messi, que en su segundo gol se fue hasta del apuntador… él solo. Que no, hombre, que no. ¡Blasfemia!

¡Mourinho, dimisión! En la rueda de prensa le preguntaron si la eliminatoria estaba perdida. Dijo que sí, que “absolutamente”, que es “imposible”. A Schuster le echaron por decir lo mismo antes de un partido en el Camp Nou. ¿Quién se cree este señor? El Real Madrid es muchísimo más grande que usted. Lo que tiene que hacer es sacar a los jugones, tratar de pillar al Barça confiado e intentarlo hasta el final. Kaká, Cristiano, Di María, Ozil, Granero, Benzema, Higuaín, Adebayor… Estos sí que pueden armar el taco. ¡A jugárnosla con los jugones! ¡Con dos cojones! Y si nos meten 5, 6 o 7… pues nos inmolamos, pero no nos quedamos con la cara de imbéciles de anoche.

Unas semifinales de Copa de Europa es como tener una cita con Scarlett Johansson, en la que la musa, de buenas a primeras, te invita a su cama y se despelota. ¡Y vas tú y esperas a que siga “atacando”! ¿Más? ¡Pues si no haces nada… se queda dormida! ¡Y te quedas a dos velas! Eso nos pasó anoche. Ni lo intentamos… Y teníamos munición de alto voltaje. En el banquillo o agazapada ante la portería. Ay, Escarlata, que te nos fuiste viva…

Lo que me temo es que el ¡traidor! saque a un equipo de circunstancias, simplemente para cumplir, y a la defensiva. Nadie niega que está muy difícil: son dos goles y fuera de casa. Pero su ¡obligación! es intentarlo hasta el final. Ojalá le pille el día tonto y ponga a los jugones. A los de Valencia, a los de Santander. ¡Que arman el taco!

¡A por Escarlata!

¡Hala Madrid!

MIGUEL ÁNGEL MALAVIA

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Autor

Miguel Ángel Malavia

Conquense-madrileño (1982), licenciado en Historia y en Periodismo, ejerce este último en la revista Vida Nueva. Ha escrito 'Retazos de Pasión', ¡Como decíamos ayer. Conversaciones con Unamuno' y 'La fe de Miguel de Unamuno'.

Miguel Ángel Malavia

Conquense-madrileño (1982), licenciado en Historia y en Periodismo, ejerce este último en la revista Vida Nueva. Ha escrito 'Retazos de Pasión', ¡Como decíamos ayer. Conversaciones con Unamuno' y 'La fe de Miguel de Unamuno'.

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