(PD).- Sí a todo lo que había estado bloqueado durante cinco años. José Blanco ha abierto una nueva etapa en la hasta ahora tormentosa relación entre el ministerio de Fomento y la Comunidad de Madrid. Tras reunirse durante más de 90 minutos con Esperanza Aguirre, el ministro, que compartió con la presidenta regional complicidades e incluso bromas, ha anunciado una «estrecha colaboración» y «diálogo» con el Gobierno regional.
Blanco, en una rueda de prensa conjunta con Aguirre -algo que no se produjo con Magdalena Álvarez- ha prometido el desbloqueo del plan de ampliación de Cercanías, que incluirá la llegada del ferrocarril hasta Moncloa desde Majadahonda, y ha dicho que se avanzarán los trabajos del intercambiador de la Puerta del Sol para intentar que esté listo para este verano.
Además, Blanco, que ha recalcado su intención de afrontar la crisis con inversión en obra pública, indicó a Aguirre que la Administración central está de acuerdo con que los servicios del metro lleguen al municipio de Torrejón de Ardoz. Y lo que es más importante, que la Comunidad pueda cerrar la carretera M-50 con un túnel por debajo del monte de El Pardo, un proyecto bloqueado durante el mandato de Magadalena Álvarez y que había despertado gran oposición entre los ecologistas.
En el encuentro, el primero que Blanco mantiene con un presidente autonómico desde que entró en el cargo el pasado día ocho, Aguirre ha logrado también el compromiso de Fomento de licitar las obras de la R-1 en mayo. Blanco expresó además la voluntad del Ministerio de apoyar a la Comunidad en la construcción del aeropuerto de El Álamo-Navalcarnero.
«La política del Ministerio estará orientada a luchar contra la crisis y reforzar al país para la recuperación económica», dijo Blanco. Por ello, incidió en la importancia del diálogo y la concertación «para poner al servicio de los ciudadanos la capacidad inversora de este país».
«Vamos a trabajar desde la lealtad con todas las comunidades y ayuntamientos, independientemente del color político. Prueba de ello es esta reunión», añadió Blanco.
El ministro dejó clara, por otra parte, la necesidad de priorizar los gastos a los que se comprometa el Ministerio, dado que el gasto público «no es ilimitado».
Blanco expresó asimismo su «satisfacción por haber mantenido esta reunión» y agradeció a Aguirre «que esté aquí», resaltando su «esperanza» en la «estrecha colaboración» que tendrán.
Madrid, ‘locomotora económica de España’
Por su parte, Aguirre también manifestó su gratitud al ministro y su deseo de que Madrid siga siendo «la locomotora económica de España». Para ello, «tenemos que seguir invirtiendo en infraestructuras. Los madrileños tienen que tener la garantía de que el Gobierno se ocupa de las infraestructuras de Madrid».
«Tengo la esperanza de que el nuevo ministro cumpla con los compromisos que ha adquirido hoy», añadió la presidenta regional. No obstante, «obras son amores», de modo que «hace falta que el Ministerio retome todas esas obras».
«Tengo confianza en la palabra del ministro y la ilusión y la esperanza de que esta vez, de verdad, el plan de Cercanías se convierta en un hecho», concluyó Aguirre, que lanzó críticas abiertas a Magdalena Álvarez, que no fueron replicadas por Blanco.
