Un contenido impactante, basado en una historia real, que no te deja indiferente, como a Marie Colvin, la corresponsal interpretada por Rosamund Pike que recorre lugares de conflicto bélico con la esperanza de informar sobre la verdad de lo que en realidad ocurre, lo que le lleva a buscarse poderosas enemistades. Pero el mayor problema de la reportera es lo que ve en esas guerras, que le afecta tremendamente en su interior y va progresivamente perdiendo el juicio.
Está bien hecha, bien actuada y bien ambientada, aunque le falta ser más creíble. Es curioso que todo funciona pero no consigue introducirte en el campo de batalla ni en la redacción, y eso es importantísimo, tienes que sentir el miedo que se pasa cuando te silban las balas.
Aun así, como también trabajé como reportero para la Agencia EFE en la Guerra del Golfo, y estuve en un permanente flashback mientras veía la película, me cuesta catalogarla, porque siento que no soy objetivo.