La vida del director aragonés Luis Buñuel daría para hacer cien películas. Un artista sumamente interesante y creativo que no dejaba de asombrar y escandalizar con sus películas, dos de ellas emblemas del movimiento surrealista: “Un Perro Andaluz” (1929) y “La Edad de Oro” (1930)
Pero en 1932 Buñuel cambia totalmente su estructura mental y cinematográfica y quiere hacer un documental sobre “Las Hurdes, Tierra sin Pan”, un lugar muy pobre de Extremadura, y ahí es donde aparece la figura de otro director español, Salvador Simó Busom, que cuenta magistralmente todos los problemas que tuvo el de Calanda para poder rodar la película, haciendo flashbacks sobre su infancia y los hechos que marcaron su vida para siempre.
La mezcla que hace Simó de cómic con imágenes reales es impresionante, y la manera en cómo cuenta toda la historia es sensacional.
Imprescindible ir a ver este film de animación, basado en la novela gráfica de Fermín Solis, para conocer más a fondo la figura fascinante de un genio, que manipulaba las imágenes para reflejar lo que él creía que era la verdad. Muy interesante también la figura del escritor, pintor y escultor Ramón Acín, productor improvisado de aquel documental, asesinado a los pocos años en la Guerra Civil.
4½ ★★★★½