Iba esta vez algo incrédulo a ver este film, porque la temática ya ha sido utilizada en varias ocasiones y no tenía claro que pudiese aportar nada nuevo pero, para no variar, me equivoqué.
Un thriller muy bien pensado, con sorpresas y mucha acción, dan a este film un ritmo trepidante que consigue entretener al espectador en todo momento.
Está bien dirigida por Adam Robitel y solo tiene un grave problema al inicio del film, donde muestra lo que no debería saberse hasta el final.
Mantiene muy bien la tensión y pasas un rato agradable-desagradable con cada trampa del juego mortal. Merece la pena.
3 ★★★