Un film progresivo que arranca lento pero va cogiendo interés y siendo más entretenido paulatinamente.
El guion consiste en un largo viaje en un Renault 4, conocido popularmente como `4 Latas´, que realizan varios personajes curiosos de Europa a Tombuctú, en Mali, para visitar a un viejo amigo que se encuentra muy enfermo.
De los actores el que más me gusta es el libanés Hovik Keuchkerian que hace de vasco de Bilbao, y las apariciones disparatadas de Arturo Valls, que interpreta a un hippy camello muy divertido.
La fotografía de Gonzaga Manso es brillante, especialmente los planos del desierto, que son admirables.
Se pasa un buen rato.
2½ ★★½