Sorprender no sorprende mucho, excepto un buen giro en el último cuarto final, ya que solo por el título y el póster de la peli puedes imaginarte perfectamente lo que va a ocurrir, y eso puede ser malo o bueno, según se mire. A mí personalmente me gusta más no saber lo que va a pasar, pero el film ofrece otras cosas interesantes.
Las actuaciones de las viudas son acertadas aunque dispares, destacando Viola Davis sobre las demás. Pero el que más me ha gustado es curiosamente Robert Duvall, que está espectacular en su papel secundario de político poderoso, viejo y gruñón.
El habitualmente brillante director Steve McQueen se apaga un poco con respecto a otras obras, sobre todo porque hay varias escenas demasiado inverosímiles y otras algo simplonas.
Pero es un thriller entretenido e intrigante y merece la pena verlo.
2½: ★★½