Bestial el guión de Jaime Rosales, Clara Roques y Michel Gaztambide, que relata la búsqueda de un padre, la relación tóxica de una familia burguesa catalana y el poder metafísico de un artista hecho a sí mismo que se ha convertido en un monstruo frío y déspota, capaz de no sentir nada por nadie, a pesar de vivir los peores acontecimientos que te pueden pasar, y que se desarrollan sin parar en este film creativo y arrollador.
La dirección del propio Jaime Rosales es alternativa y raya en lo experimental, con unos travellings constantes que nos van mostrando sin descanso perspectivas sugerentes.
Apoyado en una música vanguardista de Kristian Eidnes y una fotografía naturalista de Helene Louvart, Rosales va clavando cuchilladas en nuestras costillas de una manera feroz.
El reparto es sobresaliente, con una Bárbara Lennie como ‘Petra’ inspirada y profunda, y un padre maldito sorprendentemente interpretado por Joan Botey, para mí el mejor de todos.
Te crea tal tensión con esas secuencias congeladoras y esos diálogos tan bien pensados, incluidos los silencios, que tienes que disfrutarla, aunque te aviso que es complicada de ver.
4 ****