La nueva secuela de la exitosa `Predator´ de 1987, con aquel mítico Arnold Schwarzenegger, que por cierto estuvo a punto de participar en esta de 2018, es un buen ejemplo de cómo se puede seguir con una saga introduciendo ideas nuevas y con un guion bien trabajado.
El arranque y la primera parte del film tiene ritmo e interés, pero desgraciadamente va decayendo poco a poco y termina con cierta falta de `punch´, con un final algo blandengue.
En esta entrega aparecen `predators´ mucho más evolucionados e inteligentes, que se enfrentan a una banda de soldados medio locos con un pasado turbio pero, como no, con sangre yanki en sus venas, que les da fuerza y valor para enfrentarse a uno de los extraterrestres más bien pensados de la historia del cine de ciencia-ficción.
La dirección de Shane Black, que también es coguionista junto a Fred Dekker, es notable, y el reparto no es ni bueno ni malo, sino todo lo contrario.
Si vas con tus hijos te aseguro que te va a entretener e incluso te vas a reír.
3 ★★★