Película sumamente original, donde el descanso viene con el silencio y el terror del mínimo ruido que captan unas criaturas asquerosas que recuerdan al peor `alien´.
El problema del contenido es que el primer cuarto del film se hace largo y sin mucho interés, y eso machaca el ritmo general, que en cambio va in crescendo según se acercan los monstruos al lugar donde se esconden los protagonistas.
Bien actuada, con una buena dosis de suspense y con golpes de efectos que te levantan de la butaca, la última peli de John Krasinski tiene una atmósfera terrorífica, pero si hubiesen trabajado más la primera parte sería mucho mejor.
3 ★★★