El film costumbrista de Yoji Yamada podría tener varios caminos sugerentes que le ofrece el guion que ha escrito él mismo, junto a Emiko Hiramatsu, pero se queda en una historia simplona y cotidiana, basada en algo tan vulgar como que quieren que el abuelo de una familia deje de conducir porque ya es mayor.
Paralelamente el viejo tiene una relación extra matrimonial con una bella mujer; se encuentra con un compañero de instituto que se ha hundido en la vida y tiene una hija que ni sabe dónde está; tiene una familia con una mezcla curiosa entre los `tontos´ y los `inteligentes´; su mujer tiene un grupo de amigas locas por las auroras boreales y viajan a verlas con un hombre joven y guapo; tiene otro amigo del instituto que desaparece misteriosamente de una cena de compañeros… Cualquier contenido que hubiese desarrollado tendría mucho más interés que lo que ha hecho.
Tampoco la dirección ni los actores son nada especial, excepto la joven Yu Aoi. Le falta pasión y no emociona hasta la secuencia final, que sí que consigue un apogeo original y entretenido.
2 ★★