Un grupo de atracadores de bancos prepara el asalto definitivo que les retirará para siempre. Lo que no saben es que hay unos policías muy macarras que hacen lo que sea para poder pillarlos.

Malotes que están mazas, polis duros, chicas guapas, violencia imparable, persecuciones, explosiones y tiroteos de todo tipo. Aunque la temática sea previsible y con los clichés de siempre, la dirección de Christian Gudegast es sensacional y las secuencias de acción son impactantes, tanto de imagen como de sonido.

Hay cosas del guion que no entiendo, pero la verdad es que da igual.

Es larga pero muy entretenida y, si te gustan este tipo de films, te la aconsejo.

3 ★★★