`Foxtrot´ es diferente y original, tanto que incluso roza el vanguardismo.
Este film de Samuel Madoz es complejo y atrevido en todos los sentidos. El contenido está repleto de flashback insertados a pierna suelta, casi sin control, y hay que estar muy atento para saber si estás en el presente o en el pasado. Juega con la muerte que va y viene como un boomerang, con un camello que cruza constantemente la frontera y se convierte inesperadamente en pieza clave de la película.
Técnicamente es también revolucionaria, con una excesiva utilización de planos cenitales que ofrecen un punto de vista extraño, y una textura seca, triste, agria.
Magistral el baile de foxtrot del joven protagonista en una frontera inhóspita, donde cambia la mujer por el fusil de asalto.
Rara pero aconsejable.
3 ★★★