Si te gustan las escenas de acción bien dirigidas, con armas de todo tipo y golpes y llaves de artes marciales por doquier, no dejes de ver esta intensa secuela de John Wick, con un Keanu Reeves que quiere dejar todo lo relacionado con su pasado de asesino, pero antes tiene que cumplir con su Pacto de Sangre.
Pero si buscas un guión brillante, mejor quédate en casa.
Excelente la secuencia inicial y la de los espejos.
Violencia pura y dura.
2 ★★