Moonlight es un film diferente que trata sobre los traumáticos problemas que tiene un niño afroamericano en una sociedad cruel, donde su orientación sexual y los constantes coqueteos con las drogas le hacen sufrir y quedarse en pie sobre una isla desierta rodeada de asfalto.
El largo está muy bien pensado y contado, con una sensibilidad especial que te hace sentir y angustiarte con este drama realista que te llega al corazón.
Barry Jenkins, el director, cuenta la historia de una manera poética, sugestiva y melancólica, fuera de convencionalismos.
La cruda soledad.
4★★★★