Película sin ritmo y deshilachada, con un contenido que intenta ser original pero al final es lo de siempre, pero peor.
Esta vez Ang Lee no da en el clavo y el reparto tampoco es nada brillante.
No llega a conectar con los espectadores y se hace aburrida, y eso que técnicamente hace historia, ya que es le primer film rodado a 120 fotogramas por segundo. Pero ni así. Por muy bien que esté filmada, si no engancha a la audiencia no hay quien la salve.
1★