Magistral vuelta de Paul Verhoeven al mundo del celuloide con un thriller a veces angustioso y a veces disparatado, pero siempre brillante.
Una historia espectacularmente contada, con unos diálogos exquisitos donde caben mounstros asesinos, violadores, amantes y adúlteros. En general, unas relaciones entre familia y amistades que mantienen constantemente el interés en este largo de sabor agridulce, que insemina el lado oscuro de las mentes de sus protagonistas.
Isabelle Huppert está provocativamente inmensa. Un éxito merecido de Verhoeven. No dejes de verla.
4****