Aquella mañana estaba tensa. Llegaba tarde al pase de prensa y encima me equivoqué de cine. Por fin llego al Proyecciones y me piden el móvil al entrar. Lo meten en una bolsa transparente de esas que se cierra herméticamente y me dan un ticket como los que te dan en las ferias para disparar a los palillos con la escopeta que siempre tiene la mirilla descuadrada. Entro en la sala y está abarrotada de periodistas. Por fin me siento en la butaca, muy cerca de la pantalla, y aparece una señorita diciendo algo así como que tenemos que esperar porque el código de la peli no coincide con el del iris del proyectorista… Como veréis la cosa prometía, y no me defraudó.
Aunque reconozco que iba un poco reticente a la séptima película de una saga que de por sí tiene altibajos evidentes, la verdad es que me quedé impresionado. No es que sea un peliculón del Séptimo Arte, pero para quien le guste este tipo de fims, Fast & Furious 7 le va a encantar. Es tal pasada, tal vacile constante, tantas secuencias increíbles e imposibles, que cambié el chip y me lo pasé bomba.
Aparte de la triste noticia del fallecimiento de Paul Walker, que ha sido perfectamente suplantado en las escenas necesarias por medio de una máscara digital que se colocaron sus hermanos de sangre, el largo no deja de asombrar minuto a minuto, con secuencias de coches tirándose montaña abajo o cruzando edificios por el aire, autobuses descomunales en el límite del precipicio, coches que igual pasan por debajo de un camión que vuelan por el cielo como si fueran coches-pájaro, y así sorpresa tras sorpresa.
Para mí el mejor del reparto es curiosamente el malo de la película, un Jason Stathan impecable. Pero no se queda atrás la última actuación de un Paul Walker superior que triunfa como el Cid Campeador, después de muerto. Por detrás están Vin Diesel, Dwayne Jonhson, Tyrese Gibson, Ludacris, Kurt Rusell e incluso una atractiva Elsa Pataky.
Espectacular, dinámica, colosal, asombrosa y muy yanky. Más de dos horas de acción constante con coches indestructibles, peleas callejeras, todo tipo de armamento bélico y la búsqueda imparable del Ojo de Dios, mezclado con valores como la familia, la amistad, el honor y el amor. Consigue el guion un buen maridaje y sabe dar, mejor que nunca, en el clavo.
Fast & Furious 7, una impactante experiencia visual y auditiva, muy bien dirigida por James Wan y escrita por Chris Morgan, dos fichajes exquisitos. Va a ser sin duda un rotundo éxito.
4 ★★★★
