Excelente arranque de año de la cartelera de cine.
Empecé viendo «Corazones de Acero», una película bélica que te transporta a finales de la Segunda Guerra Mundial, con un guión muy original, entretenida y con un protagonista de la categoría de Brad Pitt a los mandos de «Fury», un tanque que es como una casa para una panda de héroes. Para los que nos encantan los films de guerra.
En «La Teoría del Todo», la interpretación visceral de Eddie Redmayne es tan sublime que te quedas absolutamente absorto. La película cuenta una visión diferente de Stephen Hawking, el astrofísico británico más importante de la galaxia, mostrando sus inicios, la relación con sus mujeres, la inspiración de sus descubrimientos y los detalles de su destructiva enfermedad. Imprescindible.
Otro biopic, «The Imitation Game», trata sobre un personaje tan importante como Alan Turing. Es sumamente interesante. Turing fue el matemático británico que descubrió, ni más ni menos, que los códigos secretos de la máquina Enigma, con lo que evitó millones de muertes durante la Segunda Guerra Mundial. Hay que verla y aprender de la Historia.
Para no dejar de olvidarnos de los nazis y de los campos de exterminio, «La Conspiración del Silencio» muestra la cruda realidad de lo que pasó en Alemania después de la Guerra, en donde nadie quería remover un pasado tan inhumano, hasta que un joven abogado quiere conocer la verdad de los de su sangre. No te la puedes perder.
Con una estética tipo «Blade Runner», arranca un thriller futurista sobre una tierra desértica con núcleos de población viviendo con robots que se vuelven inteligentes: «Autómata». Aunque suena a lo de siempre, puede ser interesante si logras meterte en la película, dirigida por Gabe Ibéñez y protagonizada por un actorazo como Antonio Banderas. Para quienes disfrutamos con la ciencia ficción.
«Siempre Alice», sobre la tremenda problemática del Alzheimer, está protagonizada por Julianne Moore, nominada a los Oscar. Es emocionante, aunque quizás poco profunda para un tema tan conmovedor. Sólo por Moore merece la pena verla.
Si quieres saber cómo se vivía en Belfast no te pierdas «´71». Bajo una vibrante dirección de Yann Demange y una ambientación soberbia, sientes en tu cuerpo la violencia callejera que sufre su protagonista, Jack O´Conell, un soldado británico que se mete, sin quererlo, en la boca del lobo. Maravillosa.
Si te gusta el jazz no dejes de ver «Whiplash», un combate de tambores y platillos en busca de un triunfo a cualquier precio, bajo la brillante dirección y guión de Damien Chazelle. Inspiradora y potente.
La palma de la originalidad se la lleva «No Llores, Vuela», escrita y dirigida por Claudia Sosa y protagonizada por una inquietante Jennifer Connelly y unos jóvenes y atractivos Cillian Murphy y Mélanie Laurent. Una relación durísima madre-hijo, una reflexión sobre el perdón, la imposibilidad de borrar el pasado más nefasto, la soledad. Estética diferente, renovadora y humilde, jalonada por los estimulantes vuelos de halcones que te hacen volver a nuestros instintos primitivos y sobreponerlos sobre la cultura del poder. Si te gusta pensar, analizar y buscar respuestas.
En «Babadook» te insertas lentamente en una historia terrorífica, gracias a la deslumbrante batuta de la debutante Jennifer Kent, que dirige y guioniza el film. Para los que quieren sufrir con un apasionante thriller psicológico aterrador.
Como digo, arranque apoteósico de un 2015 repleto de éxitos y en campos de lo más variopintos. Desde películas españolas de ciencia ficción con una calidad admirable, pasando por biopics extraordinarios, a films impresionantes sobre la Segunda Guerra Mundial. También relevantes los directores, guionistas y protagonistas de muchas de estas películas.
Este año, cada semana al cine, a sentir y saborear los nuevos sueños de la fábrica.
