Kremer de Seda

Carlos Pecker Pérez de Lama

Zacarías se volvió loco -1-

Preparamos exhaustivamente la ascensión al Nevado Quehuisha, en Perú, para descubrir las Fuentes del Amazonas en la Ruta BBVA 2014, a 5.170 metros de altura, la montaña más alta a la que hemos subido en toda la Historia de la Ruta, a excepción del Cotopaxi, en Ecuador, a la que tan solo llegaron dos expedicionarios a la cima en 1995.

Este año queríamos hacerlo mejor y fuimos tres días antes de la ascensión a Chivay, que está a 3.700 m., y realizamos una primera caminata de aclimatación de Coporaque a Yanke, visitando lugares ceremoniales y la misteriosa ciudadela preínca de Uyo-Uyo, que fue habitada por los collaguas.

Al día siguiente subimos al Mirador Cruz del Cóndor, en el Valle del Colca, donde admiramos a estos pájaros carroñeros que tienen un planeo magistral con sus tres metros de largo. Cuando ya se sienten viejos y con pocas fuerzas suben hasta los 5.000 metros y se suicidan tirándose en picado contra las rocas del Colca. Al menos eso es lo que nos cuenta Zacarías, el verdadero protagonista de esta inolvidable aventura. Por la noche nos dimos un largo baño relajante en las aguas termales de La Calera.

Y llegó la mañana del milagro, el sol se intuía en la quebrada Apacheta. Amanecemos a las 4:00 de la mañana en Chivay y montamos en colectivos y carros pick-up. Hacía frío pero se aguantaba bien. Paul, el que manejaba el carro de la tele, llevaba todo tipo de cristos y vírgenes colgados del retrovisor que bailaban al son de los constantes baches de la larga trocha. Íbamos Mario Borrego de RNE, el Ñeque y yo, los camarógrafos de la Ruta BBVA. Había otro que subía en mula con el trípode y la mochila de materiales, Tamalito, del que no sabíamos nada.

Aparecen las primeras llamas, alpacas y vicuñas que huyen al trote ligero y unos pequeños animales mitad conejo mitad rata llamados vizcachas, que corren a esconderse a toda prisa entre las rocas sueltas del camino. Cuesta filmarlas.

Paramos por primera vez después de cruzar un gran charco helado para agrupar carros y ya falta uno. Me vuelvo con Jesús Luna, el jefe de campamento, a buscar a los que se han quedado tirados. Nos encontramos después de varios kilómetros a un pick-up rebosante de ruteros y nos dicen que la otra mitad del colectivo quebrado está algo más lejos. Encontramos caminando a Juan y Alonso, los de material, y a la policía que nos acompaña. Nos comentan que la dirección de la movilidad verde se ha roto y que el conductor se había vuelto a Chivay a base de pegarle patadas a las ruedas en cada curva. Supongo que llegaría tarde, muy tarde, aunque quizás no tanto como nosotros…

Llegamos a un barrizal en donde se empanza un colectivo que no sale ni con todos los ruteros ocupantes empujando. Ángel Colina, el fotógrafo de la Ruta BBVA y que también participó en varios Camel Trophy, aconseja amarrar una soga doble a un pick-up y que entre todos lo sacaríamos. No se equivoca, más sabe el diablo por viejo que por diablo. La verdad es que aquello era una fiesta y todavía no nos habíamos ni bajado de los carros más que para empujar.

En medio de la trocha hay un socavón que tenemos que rellenar con piedras de la montaña para poder seguir camino hasta el inicio de la marcha andando. Al final pasamos todos y una hora más tarde las camionetas paran sus exhaustos motores diésel y bajamos por fin al pie de nuestra máxima aventura de este año: ascender a las Fuentes del Amazonas. Luna llama a Miguel de la Quadra-Salcedo, el director de la Ruta BBVA, para contarle las incidencias y todos le damos las gracias por darnos esta gran oportunidad que él mismo vivió en 1961. ¿Repetiríamos nosotros esa proeza?

¡¡¡Mañana más!!!

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Carlos Pecker

Realizador, Periodista, Camarógrafo, Técnico de sonido, Iluminador, Editor, Profesor universitario y Escritor.

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