Por tierras de Machado. Sobre la leyenda negra castellana

POR TIERRAS DE MACHADO

I. La visión Machadiana del soriano

“Pequeño, ágil, sufrido, los ojos de hombre astuto,
hundidos, recelosos, movibles; y trazadas
cual arco de ballesta, en el semblante enjuto
de pómulos salientes, las cejas muy pobladas”.

Estás pintando bien a un claro -aunque humano- bruto.
Flaco al menos, demacrado… No se da panzadas
con riqueza que roba a otros. Otro más astuto
lo inculpara al cejijunto, de hebras mal domadas.

“Abunda el hombre malo del campo y de la aldea,
capaz de insanos vicios y crímenes bestiales,
que bajo el pardo sayo esconde un alma fea,
esclava de los siete pecados capitales”.

No es reprensión de corte y alabanza de aldea
la tuya… Se nota no aprecias estos terruños
ni a esta gente que siempre el vicio y el mal planea.
¿Te nombran su poeta bestiales tan garduños?

“Los ojos siempre turbios de envidia o de tristeza,
guarda su presa y llora la que el vecino alcanza;
ni para su infortunio ni goza su riqueza;
le hieren y acongojan fortuna y malandanza”.

II. Leyenda negra castellana

Verdaderamente, una gente mala, Machado.
Tienes bien aprendida canción nacionalista
que más de medio siglo antes de ti ya ha creado
visión perversa a Castilla que repele a vista.

Por tus años, escribía Julio Senador
su “Castilla en escombros”, regeneracionista,
y Macías Picavea había escrito… Amor
a Castilla viera. No en tu descripción de artista.

Si una España, otra aún más fuerte leyenda negra
-desde el XIX- Castilla hundida arrastra.
De ella bebes, Machado. ¡Tu poetizar se integra
y aún asciende a cumbre tal perversa pilastra!

Por la parte que no va entrecomillada:

Juan Pablo Mañueco.

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA

Juan Pablo Mañueco

Nacido en Madrid en 1954. Licenciado en Filosofía y Letras, sección de Literatura Hispánica, por la Universidad Complutense de Madrid

Lo más leído