(Ojo con esta letrilla, que el que bebía era Góngora)
(A la cafetería «Montemar», de Guadalajara)
MONTEMAR, MONTEMAR
Montemar, oh, Montemar.
donde con mi amigo Delso,
tomando un vinillo excelso
hablamos por no callar.
Con mi buen amigo Delso
bebemos tan sin parar
que secamos Montemar
con un vino tan excelso.
Y lo mejor del convite
es que a la hora de pagar,
yo que me pongo a mirar
cuanto el despiste permite.
¿Esto es monte o esto es mar?
No lo sé pero si invite
y pague Delso el convite,
bebamos y sin parar.