OCTAVAS OLAS O COPLAS ALCARREÑAS
Cuando el dolor y el quebranto
hagan grietas en nuestro ánimo
para no entrar en desánimo,
¿dónde enjugar nuestro llanto?,
¿en cuál coraje magnánimo
alegre se torne el canto
y se nos llene de encanto
tiempo antes pusilánimo?
La débil llama que porto
como escasa lumbre en vida
¿por qué mecha sea prendida
siendo su fuego tan corto?
¿Qué fogata decidida
entre las que yo transporto
me alumbrará como el orto
y dará llama a mi vida?
La roca de la firmeza
que transforme nuestro adusto
y frágil rumbo vetusto
en más aguda certeza,
¿cómo encontrar ese justo
camino a la fortaleza,
a horizonte sin maleza?,
¿dónde tú, mástil robusto?
¿Dónde estás tú, Prometeo
que la libertad alumbre
dónde nos muestras la lumbre
que nos muestre su aleteo?
¿Cómo ascender a la cumbre
adonde apunta el deseo
si el hombre en el mundo es reo
y también de incertidumbre?