Hoy ha fallecido don Santiago Cabellos Viejo, párroco de San Ginés, de Guadalajara. Yo le he compuesto este villancico. Además de amigo, era devoto de mis rimas. Esta, por tanto, se la debía. Cumplo con él.
La misa de hoy martes, a las 8 de la tarde, en San Ginés, es por él. Y mañana a las 11, la misa de «córpore insepulto».
VILLANCICO TRISTE DE DON SANTIAGO
¡Ande, ande, ande,
qué tristeza tengo,
ande, ande, ande,
al cielo yo lo arengo!
Por ti Santiago Cabellos,
párroco de San Ginés,
que hoy día treinta te has muerto,
como diciembre se fue.
¡Ande, ande, ande,
qué tristeza tengo,
ande, ande, ande,
canto por un cura bueno!
En la Iglesia de San Ginés
aún Santiago Cabellos
está cosechando mies
para el Señor de los Cielos.
¡Ande, ande, ande,
qué tristeza tengo,
ande, ande, ande,
canto por un cura bueno!
Adiós, Santiago Cabellos.
A-Dios te has ido al revés
que nosotros. Sus destellos
sólo veremos después.
¡Ande, ande, ande,
qué tristeza tengo,
ande, ande, ande,
canto por un cura bueno!
Fuiste, Santiago Cabellos,
párroco del borriquillo
y creo que en uno de ellos
ante Dios hoy habrás ido.
Pídele en él por nosotros
como pide un cura bueno
y dile que nos dé todo
lo bello que hay en su seno.
¡Ande, ande, ande,
qué alegría tengo,
que al cielo ha subido
en borrico, un cura bueno!
Te lo rima, como un eco,
tu amigo, Juan Pablo Mañueco.
Juan Pablo Mañueco