No son tiempos estos para éxtasis poéticos ante un claro de luna.
No son tiempos estos para andarse por las ramas.
Estos tiempos nos están pidiendo a gritos que nos dirijamos a los hombres y mujeres de hoy, que reclaman su trabajo no como quien pide en la esquina una limosna, sino como se exigen los derechos, el pan y la palabra.
Sábado, 23 de febrero