"Caminaré en presencia del Señor" (Sobre el Salmo 114)
La experiencia personal del salmista queda desbordada por la propia vivencia de todo el pueblo.
Ellos también habían experimentado la cercanía caliente de un Dios que nos escucha, que nos da fuerzas, que nos arranca de la angustia y la tristeza, de la misma muerte.
Ahora y siempre podemos contar con la presencia de ese Dios que nos salva y libera.
Por eso, nos brota desde lo más hondo este canto de liberación.
Domingo, 22 de abril