Compuse esta canción en 1973.
Vivíamos tiempos difíciles en América Latina.
Cuando llegó el momento de la grabación, escogí al uruguayo Manuel Picón para que interpretara aquel lamento y la decisión de seguir avanzando hacia un futuro distinto.
Estuve una larga temporada trabajando con campesinos del Norte de Perú.
Las palmeras, que se levantaban a lo largo del Valle del Río Chira, eran testigos todas las mañanas de nuestros "encuentros concientizadores" en las tareas de Alfabetización Integral.
Así nació esta canción que ahora presento.
Estas canciones nacieron en tierras peruanas,
a la escucha atenta de los gritos
del Continente Latinoamericano.
En ellas, tres protagonistas:
el pueblo que avanza hacia su liberación,
la guitarra que "peleando aprendió a cantar",
y la misma tierra,
en otro tiempo azote de los pobres,
y que ahora se convierte en
profeta de la patria nueva.
Sábado, 23 de febrero