“¿No vas a escribir sobre el asesinato de mujeres a manos de sus maridos?”, me preguntó mi mujer hace unos días. “¿Otra vez? –le respondí–. Además, se está escribiendo tanto…”. Así quedó. Pero luego, como tan a menudo (no me dirás que no, Itziar) recapacité. Y aquí vengo, uniendo mi voz insignificante al grito de tantos.
Así se titula, como el lector seguramente conoce, el último libro de Yuval Noah Harari. Dos años después de su primera gran obra, Sapiens, que le encumbró a la fama, el joven historiador-pensador israelí publicó en 2016 esta segunda, Homo Deus, que concreta y analiza los inquietantes horizontes posthumanistas con los que concluía la primera: la divinización transhumanizadora –¿deshumanizadora?– de la especie humana. La vuelta de la Navidad con su mundo de motivos tan humano-divinos, tan conmovedores, puede ser un momento indicado para reparar de cerca en las previsiones que traza para el futuro y en las advertencias sobre los peligros que corremos.
Viernes, 20 de abril