Hermosillo

Efrén Mayorga

Las partes quieren dialogar: Echeverría en el 68.

+ Los llamado al diálogo por parte del gobierno del Distrito Federal, a cargo de Alfonso Corona del Rosal habían fracasado.

En esa colaboración, Cosío Villegas, que murió en 1976 escribió:
“Asombra y entristece que los politólogos y sociólogos de la UNAM enturbien el entendimiento de los problemas de ésta. No por ineptos, sino porque han creído atizar su prestigio académico dedicándose a ser candil de la calle y oscuridad de su casa”

Continúa Andrés Becerril, con la documentada investigación periodística sobre los sucesos del movimiento estudiantil de 1968. El texto que hoy le publica EXCELSIOR, a mi parecer es el más completo y descriptivo de lo acontecidos PERO USTED TIENE LA ÚLTIMA LA PALABRA

He aquí el trabajo en mención:

LAS PARTES QUIEREN DIALOGAR:

Por ANDRÉS BECERRIL
[email protected]

El titular de Gobernación se convirtió
en la cara de la autoridad Federal; los
estudiantes confiaron en un encuentro
público; a la brevedad posible, el gobierno
tiene la obligación de solucionar este
problema, decían los jóvenes

Las partes, gobierno y estudiantes, apelaban al diálogo. El gobierno puso al frente al secretario de Gobernación, Luis Echeverría. El regente del Departamento del Distrito Federal, que había fracasado en su intento por sentar a los jóvenes, fue marginado. Fortalecidos en número, organización y, apoyo social, los estudiantes propusieron un diálogo
que no fuera privado, sino público.

El 23 de agosto de 1968, la edición de Excélsior registró las posiciones de las partes. La del gobierno Federal, daba a conocer a través de Echeverría Álvarez, su posición. Y la inmediata respuesta de los estudiantes y maestros, a partir del Consejo Nacional de Huelga (CNH), se conoció en un breve comunicado.

Echeverría Álvarez se paró frente a un racimo de micrófonos y rodeado por periodistas que escuchaban y anotaban –según se aprecia en la fotografía publicada en Excélsior el 23 de agosto de 1968–, ofreció diálogo a maestros y estudiantes.

Esa escena se registró un mes después de la intervención del grupo de granaderos que golpeó indiscriminadamente a estudiantes en la Vocacional 5, en la Plaza de la Ciudadela. Y cuando se había dado, además, varios enfrentamientos de estudiantes con fuerza del orden y el Ejército.

Echeverría, que dos años después se convirtió en Presidente de México, abrió su mensaje diciendo que el gobierno de la República estaba en “disposición de recibir” a maestros y estudiantes de la UNAM y del Politécnico, “para cambiar impresiones con ellos y conocer de forma directa las demandas que formulen y las sugerencias que hagan”.

Este llamado de diálogo por parte del Gobierno Federal, también se dio debido a que los intentos hechos por el gobierno del Departamento del Distrito Federal, a cargo de Alfonso Corona del Rosal –a quien se señalaba marcadamente como el adversario de Echeverría para contender por la candidatura a la Presidencia de México–, habían fracasado.

Según Echeverría, “un diálogo franco y sereno, desembocaría en los orígenes y el desarrollo de este lamentable problema, muchos de cuyos aspectos todavía aparecen confusos o contradictorios”.

El titular de Gobernación –que al momento de la conmemoración cincuentenaria del Movimiento Estudiantil tiene 96 años y medio, aunque su salud Luis Echeverría Álvarez, secretario de Gobernación en 1968, se convirtió en el representante del Gobierno Federal durante el Movimiento Estudiantil para negociar con los integrantes del Consejo Nacional de Huelga. Posición estaba muy mermada–, sostuvo hace 50 años: “El gobierno, ajeno a cualquier tipo de prejuicio, está dispuesto a examinar, en unión de los sectores interesados, por conducto de los funcionarios competentes, en sus respectivas esferas, los puntos de vista de los auténticos maestros y estudiantes…”

De forma paralela al llamado federal a un diálogo, el gobierno del DDF, que no se daba por fracasado en su intento por llevar a la mesa de negociación a los estudiantes y desde ahí establecer una comisión investigadora, insistía en negociar, aunque sabía de sobra que la condición para ello era la destitución de los jefes policiacos.

Hoy hace 50 años, Excélsior publicó información sobre este nuevo intento del DDF. Que reiteraba su propuesta de entablar un diálogo y realizar una investigación exhaustiva de los hechos –se refería a los enfrentamientos violentos de los días pasados–, con la participación de autoridades escolares, representaciones estudiantiles, padres de familia y otros sectores importantes de opinión pública, para aclarar en forma serena y objetiva la verdad de los acontecimientos lamentables ocurridos en esta ciudad a finales del pasado julio.

“El Departamento del Distrito Federal confía en que mediante un diálogo en donde prevalezca la buena fe, la sinceridad y un deseo positivo de entendimiento, podrán superar las situaciones actuales y arribar a las soluciones más convenientes para el bien de los intereses y tranquilidad de todos los habitantes de la ciudad”, señalaba el boletín de prensa de la autoridad capitalina, hoy hace 50 años.

La respuesta del CNH al llamado hecho por Echeverría fue en estos términos: “Los doscientos cincuenta mil estudiantes y maestros en huelga por la consecución de nuestro pliego petitorio de seis puntos, hemos conocido de la iniciativa del Poder Ejecutivo para resolver este conflicto que tanto afecta a todo el país y en especial a nosotros los estudiantes y maestros.

“Confiamos que ahora, el diálogo público en el que desde el principio hemos insistido no sea de nuevo rehuido, y que para ello, el Poder Ejecutivo designe a los funcionarios que considera competentes para llevarlo a cabo con los únicos representantes de los estudiantes y maestros: Consejo Nacional de Huelga y Coalición de Maestros de Enseñanza Media y Superior Pro Libertades Democráticas, respectivamente.

“A la mayor brevedad posible, el Gobierno de la República tiene la obligación de solucionar este problema y para ello debe fijar lugar, fecha y hora para iniciar las pláticas con la única condición de que sean públicas”.

En la información de primera plana de Excélsior sobre la respuesta del CNH al llamado gubernamental al diálogo se publicó que se había tomado el acuerdo de efectuar más mítines en varios lugares de la ciudad e invitar a obreros, empleados y estudiantes a la manifestación que estaba programada para el siguiente martes, que sería 27 de agosto.

En las reuniones que efectuaron los estudiantes y maestros se trató el tema de la agresión que sufrieron dos días atrás (20 de agosto de 1968) algunos estudiantes en Paseo de la Reforma.

El hecho, señala la información periodística, es que agentes de la policía, sin especificar qué corporación, habían golpeado a alumnos de la Universidad y del Politécnico que repartían propaganda y pedían al público colaboración para el Movimiento.

Una vez más, como ya había sucedido prácticamente todos los días desde que los estudiantes divididos en distintos grupos peleaban por la vanguardia, que desconocía a la Federación Nacional de Estudiantes Técnicos, volvieron a desconocer su potencial interlocución con el gobierno.

De acuerdo con la información publicada hoy hace 50 años, el objetivo de los estudiantes era que el gobierno empezara a dialogar con ellos antes del 1 de septiembre, fecha, en que eltitular del Ejecutivo Federal rendía su informe de gobierno —cosa que se dejó de hacer a partir de 2005, al final del mandato de Vicente Fox, en la primera transición—.

Y mientras las partes trataban de ponerse de acuerdo, al menos para empezar a dialogar, el reporte en las páginas de El Periódico de la Vida Nacional era que centenares de huelguistas seguían recorriendo las calles de la ciudad repartiendo propaganda en la que explican al pueblo el “porque de su actitud”.

((“El Departamento del Distrito Federal confía en que mediante un diálogo (…) podrán superar las situaciones actuales y arribar a las soluciones más convenientes”. DEPARTAMENTO DEL DF BOLETÍN DE PRENSA))

“Confiamos que ahora,
el diálogo público (…)
no sea de nuevo rehuido”.
CNH RESPUESTA
A ECHEVERRÍA

PROPUESTA
El DDF reiteró la propuesta
de entablar un diálogo
y realizar una investigación exhaustiva de
los hechos, con la participación
de autoridades escolares y estudiantes.

A su vez, el Comité Estudiantil Femenino, en un manifiesto que había sido repartido en toda la ciudad, señaló que son agitadores comunistas los que están detrás del Movimiento Estudiantil.

Este era el mensaje que no se había cansado de manejar el gobierno.

Decía el comunicado del Comité Estudiantil Femenino que los agitadores comunistas “tratan de llevar al país a la anarquía y al caos”. E hicieron un llamado a los maestros para que cumplan con su deber de enseñar y a los alumnos para que regresaran a clases.

Daniel Cosío Villegas, que en 1968 ya era exdirector del Fondo de Cultura Económica (él fue su fundador), y también expresidente del Colegio de México (sustituyó a Alfonso Reyes), escribió el 23 de agosto de hace 50 años en las páginas editoriales de Excélsior un texto que tituló: “Segunda aproximación: La grey estudiantil”.

En esa colaboración, Cosío Villegas, que murió en 1976 escribió:
“Asombra y entristece que
los politólogos y sociólogos de
la UNAM enturbien el entendimiento
de los problemas de ésta.
No por ineptos, sino porque han
creído atizar su prestigio académico
dedicándose a ser candil de
la calle y oscuridad de su casa”

Texto original: LAS PARTES QUIEREN DIALOGAR. Por ANDRÉS BECERRIL, respetado y profesional reportero del periódico Excélsior.
[email protected]
https://www.excelsior.com.mx/periodico/flip-nacional/23-08-2018/portada.pdf

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