Hermosillo

Efrén Mayorga

1968- 2018, 50 años del movimiento estudiantil.

+ Histórico 1968: Cohesión, el Poli se muestra unido

Hace cincuenta años en la Ciudad de México había mucha agitación social; el movimiento estudiantil estaba en pleno apogeo y las autoridades tenían ante sí la celebración de las Olimpiadas del 68.

A continuación le invito la lectura de este excelente reportaje que hizo Andrés Becerril, un extraordinario reportero, que se publica en el periódico EXCELSIOR, a saber:

Histórico 1968: Cohesión, el Poli se muestra unido

Sin permiso oficial, los politécnicos preparan una marcha, que será respaldada por profesores y autoridades; en contraste, el expresidente Emilio Portes Gil, quien condujo la autonomía universitaria en 1929, considera que ésta no es un permiso para el libertinaje y la subversión. 05/08/2018 05:10 ANDRÉS BECERRIL

De las marchas de agosto, una fue encabezada por autoridades académicas en protesta por la violación a la autonomía universitaria. Del tema escribió el expresidente Emilio Portes Gil, quien consideró que ésta no se había quebrantado, porque en la Universidad se gestaba una subversión. Foto: Archivo/Excélsior

CIUDAD DE MÉXICO.

La comunidad del Instituto Politécnico Nacional (IPN) no se quedó atrás en mostrar cohesión entre estudiantes y profesores. El 5 de agosto de 1968 se publicó información sobre la manifestación que se organizaba para realizarse entre Zacatenco, la Preparatoria 7, en Tlatelolco, y la concentración final en el Casco de Santo Tomás.

Este día de hace 50 años, Emilio Portes Gil, expresidente de México, a quien le correspondió encabezar la vigencia de la autonomía universitaria, en 1929, y quien murió diez años después del Movimiento Estudiantil, publicó un desplegado en Excélsior. Coronado por el escudo de la UNAM, Portes Gil tituló su texto con: “Lo que en mi concepto debe ser la autonomía universitaria”.

Al momento de la publicación de la edición de Excélsior de hoy hace 50 años, donde se informaba de la marcha del Poli, se conocía que la Dirección de Gobernación del Departamento del Distrito Federal no había dado permiso para el acto estudiantil, igual como había ocurrido con la marcha del 26 de julio.

Los politécnicos insistían en su petición, como lo hicieron desde la primera intervención de los granaderos en el pleito entre las vocacionales 2 y 5 y la preparatoria particular Isaac Ochoterena, el 23 de julio anterior, de que los jefes policiacos renunciaran, una de las razones de la nueva marcha programada.

El entonces director del IPN, Guillermo Massieu, hizo pública su simpatía por la realización de la marcha, con la condición de que fueran los alumnos politécnicos los organizadores.

En la nota informativa del 5 de agosto de 1968 se expuso que el Comité Organizador de Huelga del IPN había estado repartiendo volantes en donde se leía: “Si consideras que el sistema represivo gubernamental es antidemocrático… Si consideras que tus hijos o tus hermanos tiene derecho a un México mejor… Si consideras que la base de nuestra sociedad es el mutuo respeto a nuestros derechos, únete a nuestra manifestación de protesta contra las fuerzas de represión, que encabezará nuestro director general y nuestro cuerpo de maestros de la Unidad Profesional de Zacatenco”.

En otro de los volantes que circularon en este contexto, el director del IPN suscribió: “Lo expuesto por el director del IPN, doctor Guillermo Massieu, sobre el conflicto estudiantil: desacuerdo total al allanamiento a los planteles de esa institución… Los estudiantes del IPN son dignos de ser respetados, pues mantienen cordura y ponderación y están de acuerdo en que por encima de los intereses personales se defiende siempre al prestigio del IPN”.

En este contexto, la Secretaría de Educación Pública, cabeza de sector del IPN, anunció que en el curso de la semana que corría se haría el anuncio oficial de las fechas, adelantadas, de las pruebas de fin de año en primarias, secundarias, escuelas técnicas e instituciones de educación superior.

Además estaba agendada una asamblea general de profesores del IPN con el objetivo de analizar los actos represivos del gobierno. La reunión de profesores se realizaría en la Escuela Superior de Comercio y Administración del Poli. La asamblea fue convocada por el Comité Coordinador de Profesores, creado después de los hechos violentos del 23 de julio en la Ciudadela.

El único requisito que se pidió, según se lee en la nota periodística, es que los asistentes se identificaran con su respectiva credencial que los acreditara como profesores.

En el desplegado del expresidente Portes Gil, quien dio vigencia a la autonomía de la UNAM, como una salida a un conflicto estudiantil en 1929, lo que atemperó los ánimos del momento, escribió:

Los escándalos de los últimos días provocados por agitadores extranjeros, mal llamados comunistas, entre los que figuran españoles, que en su tierra no se les permite provocar desórdenes; puertorriqueños, franceses y algunos norteamericanos, y que han arrastrado a miles de estudiantes a cometer actos delictuosos, como el incendio de camiones, destrucción de automóviles particulares, rotura de cristales; revelan muy claramente la existencia de un conjura para desprestigiar a México y poner dificultades al régimen revolucionario en su programa nacionalista, que tiende a beneficiar, principalmente, a trabajadores, a campesinos, a la clase media y a numerosos núcleos de población que necesitan una mejoría económica, social y cultural”.

Después de fijar su posición —acorde con la visión del gobierno en funciones— el expresidente Portes Gil, a quien le tocó enfrentar el levantamiento armado escobarista en Nuevo León, como resabio de las luchas de los militares por el poder, después de la Revolución de 1910, escribió:

Con este motivo —la toma de instalaciones de la UNAM por parte del Ejército y la policía—, se ha colocado en el tapete de la discusión lo que debe entenderse por autonomía universitaria.

Los directores de la Universidad y estudiantado se quejan de que la fuerza pública ha violado la autonomía universitaria y levanta su voz de protesta en contra del régimen revolucionario. Pero, para ser justos, debemos analizar y estudiar lo qué significa la autonomía universitaria”.

Después de repetir fragmentos de su discurso del 28 de mayo 1929, cuando entró en vigencia la autonomía de la Universidad Nacional de México, Portes Gil escribió hoy hace 50 años:

Ahora bien, durante los 40 años que tiene de gozar la Universidad de su autonomía, ningún gobierno ha violado en lo más mínimo tal prerrogativa (…) Pero una cosa es la autonomía y otra es el libertinaje y los escándalos como los que sin programa alguno se han suscitado en los últimos días. Mal hacen en quejarse las autoridades administrativas de la Universidad porque se hayan ocupado por las fuerzas públicas algunos edificios que pertenecen a la misma, en los cuales se han encontrado armas, propaganda subversiva y elementos para trastornar el orden público”.

A la par del desplegado de Portes Gil, el 5 de agosto hubo varias inserciones pagadas en Excélsior en apoyo del presidente Díaz Ordaz, atribuidas al pueblo de Michoacán; al gobernador del estado de Tamaulipas, Praxedis Balboa; al mandatario estatal de Puebla, Aarón Merino Fernández; al estado de Baja California, sin nombres de personas, aunque sí de distintas instituciones.

El periodista Froylán M. López Narváez, en su espacio en las páginas editoriales de Excélsior, publicó el 5 de agosto de 1968 un artículo titulado “Rescoldo del conflicto: semana determinante”.

López Narváez, hermano de Mayolo López, un fotógrafo de esta casa editorial, escribió: “Las decisiones de las autoridades innodadas en el conflicto del poder público y la Universidad entra hoy en su fase determinante. La cordura de los universitarios y la concordia de las autoridades civiles deben concretarse.

La mayoría de los universitarios decidió luchar por las seguridades necesarias para el ejercicio de sus derechos. Repudiaron la violencia ajena y la propia, sin temor, con decisión.

En su manifestación pública de este fin de semana, se hizo evidente que la voluntad pacifista es más vasta que la de los provocadores. Lo que implica un grave compromiso para toda la comunidad universitaria, comenzando por los estudiantes, los profesores y las autoridades”.

En otra parte de su artículo López Narváez señaló: “Pero las autoridades civiles no están menos obligadas. Lo sucedido no puede quedar simplemente en el olvido y en la voluntad de concordia. Hay autoridades que obraron con presunta buena fe, con miedo evidente y que en vez de reprimir exacerbaron. Hubo procedimientos viciados y odiosos que no corresponden a las circunstancias de lo ocurrido. Todo lo cual deberá ser prevenido y sancionado rigurosamente”.

Y puntualiza en su artículo: “Si las autoridades no hacen caso de las solicitudes de los varios grupos de ciudadanos y que se han pronunciado en torno de estos hechos, la irritación y la desconfianza serán las respuestas menores, que no las únicas”. Información original de Andrés Becerril, reportero, profesional y serio reportero del periódico EXCELSIOR. 05/08/2018 05:10 ANDRÉS BECERRIL. https://www.excelsior.com.mx/nacional/historico-1968-cohesion-el-poli-se-muestra-unido/1256660

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