Hermosillo

Efrén Mayorga

Al Chapo lo agarraron dormido, el fin de una leyenda

PEÑA, LOS CUERNOS DE LA LUNA.
+GOBIERNO EFICAZ; SI SABEN HACERLO.
+“El Chapo” Guzmán, el fin de una leyenda
+“Lo agarraron dormido”; temen que “cante” el Chapo.

Al leer la prensa de hoy domingo 23, me permito presentar dos textos que pueden ser de interés para usted:

”. ¿A cuántos políticos, empresarios y gobernantes puede implicar con su canto? ¿Cuántos estarán temblando por el “canto de El Chapo”? ¿Cuántos estarán deseando que estuviera muerto?. Al tiempo.

Lo agarraron dormido”; temen que “cante” el Chapo. Por Ricardo Alemán, El Universal. El operativo se llevó a cabo poco después de las seis de la mañana. Un comando especial de La Marina Armada llegó sigilosamente a un conjunto de tres departamentos del conjunto Miramar –con vista al mar–, del Nuevo Mazatlán, en donde fue detenido Joaquín Loera “El Chapo” Guzmán.

En la detención no participaron fuerzas municipales, tampoco estatales y mucho menos los policías federales y tampoco los militares y marinos que de manera permanente están comisionados al Estado de Sinaloa. En realidad se trató de una operación secreta, en donde además no se produjo un solo disparo, no se molestó a los vecinos y muy pocas personas se percataron de la captura.

El operativo es parte del que se llevó a cabo desde el pasado viernes 13 de febrero en Culiacán –de manera especial en los poblados de “Culiacancito” y “Altata”–, y en el que hasta el momento han sido detenidos una veintena de personas que trabajaban directamente bajo las órdenes de El Chapo Guzmán y de Ismael Zambada –El Mayo–, y en el que fueron asegurados medio centenar de automóviles, asegurados ranchos, casas, departamentos y armas.

Una fuente oficial reveló que el operativo donde se logró la detención de El Chapo Guzmán fue tan efectivo “que lo agarraron durmiendo”. Y es que según la misma fuente, el grupo que hizo la captura llegó directamente al lugar; tres departamentos contiguos del conjunto Miramar, en donde se encontraron restos de que la noche anterior se había dado una fiesta, en los días previos al Carnaval de Mazatlán.

Cuando llegó el operativo, “Iba por delante un informante y por eso no se hizo un solo disparo, tampoco hubo resistencia de ninguno de los detenidos en el lugar, uno de ellos El Chapo”, dijo la fuente.

PEÑA, LOS CUERNOS DE LA LUNA.

La detención del poderoso jefe de la industria global de producción, trasiego y venta de mariguana le dio la vuelta al mundo en pocos minutos y fue uno de los más potentes “Trending Topics” de los países desarrollados, además de que fue la nota más leída en las páginas electrónicas de los principales diarios del orbe.

Todo lo anterior sin incluir que la captura de El Chapo Guzmán llevó a los cuernos de la luna al gobierno de Enrique Peña Nieto, cuya gestión ha sido aplaudida –también en todo el mundo–, sobre todo por las reformas estructurales. Sin embargo, en foros como el de Davos, las reformas resultaron deslucidas a causa de la violencia que se han registrado en México y la impunidad con la que actúan bandas criminales como la del barón de la mariguana; El Chapo Guzmán.

Pero al tiempo que se daba a conocer el éxito que significa para el gobierno del presidente mexicano la captura de El Chapo, una pregunta asaltó las redes sociales. ¿Por qué en el gobierno de Enrique Peña Nieto sí fue posible detener a El Chapo, mientras que los gobiernos de Vicente Fox y Felipe Calderón no lo consiguieron?

¿Por qué el sonoro éxito que significa la detención de El Chapo, cuando las instituciones del Estado mexicano son las mismas, si la cooperación entre México y Estados Unidos es igual que en los gobiernos anteriores y, sobre todo, si México mantiene la misma lucha contra el crimen organizado? Se pueden ensayar todas las respuestas imaginables. Sin embargo creemos que se pueden resumir en tres las respeustas.

GOBIERNO EFICAZ; SI SABEN HACERLO.

1.-Que el de Enrique Peña Nieto es un gobierno eficaz. ¿Y eso que quiere decir? Casi nada, que el presidente mexicano colocó a los mejores hombres en las secretarías de Gobernación, Marina, Defesa y la PGR, quienes más que trabajar para su imagen y para cosechar medallas en lo individual, trabajan para un objetivo común; el gobierno de Peña Nieto.

Y esa efectividad no solo ha sido posible en la detención “limpia” de El Chapo, sino en la contención y el abatimiento de la violencia y el crimen en Michoacán y en quitar todos los obstáculos para aprobar las reformas estructurales.

2.- Que el gobierno de Peña Nieto es un gobierno con orden. ¿Y eso con qué se come? Resulta que –contra lo que ocurrió con Felipe Calderón, cuya prioridad sería el combate al crimen–, en la gestión de Peña Nieto sí existe una coordinación vertical en donde el virtual jefe de gabinete para la seguridad y la gobernabilidad es precisamente el eficaz Miguel Ángel Osorio, el mismo tiene bajo su feudo al Cisen, que creó las condiciones para que se aprobaran las reformas constitucionales y encabeza el rescate de Michoacán. El mismo que supervisó personalmente el operativo del comando especial de la Marina que logró detener a El Chapo.

3.- Que Peña Nieto si mantiene los hilos del gobierno. ¿Y cómo debemos entender eso? Durante las administraciones de Vicente Fox y de Felipe Calderón –con más de una veintena de gobiernos en manos del PRI–, los gobiernos estatales poco o nada colaboraban con el gobierno federal para la lucha contra el crimen. Más aún, la voz popular –que pocas veces se equivoca–, insistía en que no pocas estructuras de gobiernos estatales favorecían la impunidad de capos de la droga como El Chapo.

Pero esa es apenas una parte. Para nadie es un secreto que las policías estatales eran –y en su mayoría siguen siendo–, el brazo protector de jefes mafiosos como El Chapo. Y si a la ecuación le sumamos un gobierno federal del PAN, gobiernos estatales del PRI alejados del gobierno federal y policías corruptas, el resultado es la total ineficacia.

Sin embargo, hoy las cosas son distintas. Todos saben que aquel gobierno estatal –sobre todos los más de 20 en manos del PRI–, que se atreva a obstaculizar los intereses y objetivos del gobierno federal se enfrentará a la furia del gobierno de Peña Nieto.

Por eso, los gobiernos estatales no sólo no se meten en los operativos federales sino que hacen todo por evitar las potenciales filtraciones. Eso ha permitido la eficacia en la lucha contra el crimen organizado y, en especial, en la captura de El Chapo. Es decir, el centralismo despótico da resultados.

PÁJARO DE CUENTA LISTO PARA CANTAR.

Al final de cuentas nadie con dos dedos de frente puede negar el mérito del gobierno federal por la captura del criminal más buscado del mundo. En efecto, cayó El Chapo en una operación ejemplar. Ahora lo más importante es que El Chapo está vivo y listo para “cantar fuerte”. ¿A cuántos políticos, empresarios y gobernantes puede implicar con su canto? ¿Cuántos estarán temblando por el “canto de El Chapo”? ¿Cuántos estarán deseando que estuviera muerto?. Al tiempo. Texto de Ricardo Alemán publicado en El Universal. http://www.laotraopinion.com.mx/notas/—-lo-agarraron-dormido–%20–temen-que—-cante–%20-el-chapo-/1271
http://www.eluniversalmas.com.mx/columnas/2014/02/105728.php

++“El Chapo” Guzmán, el fin de una leyenda. Texto de Jonathán Nácar publicado en 24-horas. Han pasado 14 años desde que Joaquín Archivaldo Guzmán Loera, “El Chapo Guzmán”, el narcotraficante más buscado del siglo XXI, jefe del poderoso y temido Cártel de Sinaloa, se escapó del penal de máxima seguridad de Puente Grande, en Jalisco. Tras su fuga, su carrera criminal creció al igual que su leyenda, convirtiéndolo en el enemigo público número uno.

Era un prófugo legendario, al grado de que fue calificado como el Osama bin Laden de México. El capo más poderoso y escurridizo, finalmente fue detenido esta mañana en un operativo impecable según el procurador federal, después de más de una década de huir de la justicia confirmaron fuentes mexicanas. y estadunidenses.

De origen humilde y campesino, Guzmán Loera, originario del poblado de La Tuna, en Badiraguato, Sinaloa, de apenas 100 habitantes, creció con el hambre de hacer fortuna y salir de la miseria. En 1980, entra al mundo del narcotráfico tras asociarse con el capo Miguel Ángel Félix Gallardo, principal distribuidor de cocaína en México de la época, y líder del cártel de Guadalajara.

Nueve años después, Félix Gallardo es detenido, y el cártel se fractura. “El Chapo” se traslada a Culiacán y funda el Cártel de Sinaloa, organización que al paso de los últimos 25 años se consolidara como un imperio internacional de la droga, ubicado en 2011 por la revista Forbes, como un hombre “implacable y determinado”, cuya fortuna para entonces se calculaba en mil millones de dólares.

Consolidado ya como el principal capo en México, el 9 de junio de 1993, Guzmán Loera, fue detenido en Ciudad Cuauhtémoc, Guatemala, luego de su trasladado a México, quedó internado en el penal de máxima seguridad de Almoloya de Juárez, hasta el 22 de noviembre de 1995, cuando fue trasladado a Puente Grande, Jalisco, donde a base de sobornos y complicidades, ocho años después, en enero de 2001, se escapó.

“El Chapo” se convirtió en el más buscadp por los gobierno de México y Estados Unidos México, para entonces, en su contra, sumaba tres sentencias condenatorias por un total de 20 años y 9 meses de prisión por los delitos de asociación delictuosa, cohecho, y contra la salud. El FBI y la Interpol lo ubicaron como el segundo hombre más buscado después del terrorista Osama Bin Laden.

La Procuraduría General de la República (PGR) ofrecía una recompensa de 30 millones de pesos, y el gobierno estadounidense 7 millones de dólares por información que diera con su captura.

“El Chapo es una persona con una capacidad de liderazgo y visión estratégica que no tienen el resto de narcos (…) Es una persona muy inteligente, con mucha capacidad de seducir gente, y además con una gran imaginación y creatividad empresarial. Es un genio de los negocios”, sostuvo en diciembre pasado, el ex director del Centro de Investigación y Seguridad Nacional, Guillermo Valdés, en el sexenio de Felipe Calderón.

De acuerdo con un informe del gabinete de seguridad nacional, difundido en agosto de 2013, la organización encabezada por Joaquín Loera, controlaba la mayor parte de la producción de mariguana en México, y era el encargado de movilizar la droga a través de más de 40 rutas terrestres, marítimas y aéreas.
Según las autoridades, sus envíos llegan desde la República Mexicana hasta ciudades como Los Ángeles, Montana, Chicago, Ohio y Houston, en Estados Unidos; y a países europeos, como España y Holanda.

Guzmán, de 56 años, jefe del poderoso y tenido Cártel de Sinaloa, fue detenido esta madrugada en un hotel de Mazatlán, en México, por autoridades mexicanas y de Estados Unidos.

Su captura es una victoria inesperada para el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, quien al asumir el cargo prometió reducir la violencia por la guerra contra el narcotráfico.

La captura de Guzmán pone fin a una búsqueda de muchos años. Se dijo que vivía en todas partes, desde Argentina hasta Guatemala, desde que en 2001 escapara de una prisión, oculto en un vehículo de lavandería, un hecho que alimentó su fama.

En vista de que empleados de la propia prisión lo ayudaron a fugarse, por años circularon rumores de que fue ayudado y protegido por el gobierno. Años después se dijo que el gobierno del ahora ex presidente Felipe Calderón pareció enfocarse en atacar a los cárteles rivales del Cártel de Sinaloa.

En más de una década de estar huyendo de la justicia, Guzmán llegó a ser de un capo de medio rango a ser el traficante de drogas más poderoso del mundo.

La lucha de poder de Guzmán contra cárteles locales causó baños de sangre en Tijuana e hizo de Juárez una de las ciudades más peligrosas del mundo. En poco más de un año, la mayor redada de la policía fue una carga de 134 toneladas de marihuana relacionada con el Cártel de Sinaloa, además de un laboratorio gigante de metanfetaminas en el oeste de México y cientos de toneladas de precursores químicos incautados en México y en Guatemala.

Los tentáculos de su cártel se extienden desde Argentina hasta Australia gracias a un sofisticado sistema de distribución internacional de cocaína y metanfetaminas.

Guzmán hizo todo eso con una recompensa de 7 millones de dólares sobre su cabeza y mientras evadía a miles de policías en Estados Unidos y otros países dedicados a su captura.

Una imputación judicial estadounidense presentada en San Diego en 1995 acusa a Guzmán y 22 integrantes de su organización de asociación delictuosa para importar más de ocho toneladas de cocaína y de lavado de dinero. Se emitió una orden provisional de arresto tras la formulación de los cargos, de acuerdo con el Departamento de Estado norteamericano.

“El Chapo” era vanagloriado en un tipo de música regional mexicana conocida como “corridos” y se dice que había disfrutado de la protección de todo tipo de personas, desde humildes pobladores en los escarpados cerros y montañas de Sinaloa.

También se cree que tenía contactos dentro de los organismos de seguridad que lo ayudaban a evadir su captura, incluyendo un escape que hizo en febrero de 2002 en el destino turístico de Cabo San Lucas, en el estado de Baja California Sur, justo después de una cumbre internacional de ministros del exterior. Él estaba de vacaciones en Los Cabos durante una visita de la entonces secretaria de Estado Hillary Rodham Clinton.

“No hay organización del narcotráfico en México con el alcance, habilidad y capacidad operativa, experiencia y conocimiento como el del Cártel de Sinaloa”, dijo un ex funcionario de seguridad estadounidense que habló en anonimato por nombre por razones de seguridad. “Uno podría decir que se trata de los Yanquis de Nueva York en el mundo de las drogas”.

Más de 70 mil personas han muerto por la guerra contra las drogas desde que Calderón desplegó a miles de soldados en los lugares más “calientes” desde que asumió el cargo el 1 de diciembre de 2006. Muchos dicen que la guerra contra los cárteles y el arresto de capos en realidad alimentó el crecimiento de Sinaloa y su principal rival, Los Zetas, los cuales ahora pelean por el territorio lucrativo.

Los dos grupos están peleando por Nuevo Laredo, un terreno que Guzmán perdió ante Los Zetas en 2005 y cada uno está golpeando más dentro de sus respectivos territorios. El Cártel de Sinaloa capturó una plaza clave de Los Zetas en Veracruz, mientras que zetas han atacado a sus rivales en la misma base del cártel de El Chapo, en los estados de Sinaloa y Jalisco.

El conflicto ha hecho que ambos bandos dejen botados decenas de cadáveres en los terrenos que pelean.

Las autoridades dicen que las batallas también debilitan al Cártel de Sinaloa y que se han dado importantes golpes al círculo interno de la organización que lidera Guzmán.

En los primeros meses de 2012, fueron arrestados media decena de integrantes del cártel, incluyendo a dos importantes abastecedores de cocaína y un hombre se describió como jefe de seguridad de El Chapo.

En abril del año pasado, corrió en internet el video de un hombre que según las autoridades estadounidenses era Guzmán, indicando posiblemente una falla de seguridad en su círculo cercano.

En 2012, la policía en Colombia incautó 116 propiedades valuadas en 15 millones de dólares que fueron compradas para Guzmán, mientras el Departamento del Tesoro de Estados Unidos anunció que aplicaría sanciones financieras a su esposa y varios de sus hijos.

Las autoridades mexicanas dijeron que habían rastreado sus movimientos durante un tiempo y que estuvieron cerca de apresarlo cuando allanaron varias mansiones en Los Cabos a partir del 21 de febrero del 2012. En ese momento Clinton y otros cancilleres estaban concluyendo una reunión del Grupo de los 20 en la misma ciudad balnearia de Baja California. Hallaron la casa donde había estado Guzmán y arrestaron a su piloto, un chofer, una cocinera y una prostituta, y confiscaron armas.

Aunque su captura tiene importancia simbólica, muchos, incluso el socio del cártel de Guzmán, Ismael “El Mayo” Zambada, sostienen que no pondrá fin a la violencia ni el flujo de drogas a Estados Unidos vía México.

“En lo que respecta a los capos, encarcelados, muertos o extraditados, sus reemplazos están listos”, dijo Zambada en una entrevista publicada en la revista Proceso en abril del 2010.

El éxito de Guzmán en su infame negocio superó al del colombiano Pablo Escobar, que fue acribillado por la policía en 1993 después de desencadenar un reino de terror de una década en su país con el asesinato de cientos de policías, jueces, periodistas y políticos.

Al igual que Escobar, Guzmán figuró en la lista de la revista Forbes sobre las personas más ricas del mundo. También fue considerado como una de las personas más poderosas del mundo por la misma revista en 2009.

De hogar pobre, Guzmán se vio atraído al dinero del negocio ilícito de las drogas en su estado de Sinaloa.

Se incorporó al cartel de Guadalajara, dirigido por el mexicano Miguel Angel Gallardo, y ascendió rápidamente en las filas como un empresario inescrupuloso y hábil negociador que estableció contactos vitales con políticos y policías para asegurarse de que sus embarques circularan sin problemas.

Después que Gallardo fue arrestado en 1989 la banda se dividió y Guzmán tomó control de las operaciones de Sinaloa.

El cártel se apoderó violentamente de rutas lucrativas de sus rivales y excavó túneles debajo de la frontera estadounidense para filtrar sus cargamentos.

En 1993, pistoleros vinculados al cartel de Félix Arellano en Tijuana intentaron asesinar a Guzmán en el aeropuerto de Guadalajara pero en cambio mataron al cardenal Juan Jesús Posada Ocampo, lo que indignó a los mexicanos.

La policía arrestó a Guzmán semanas después. Pero se escapó de la prisión de Puente Grande, un centro penitenciario considerado de máxima seguridad, en el estado de Jalisco, en un camión de lavandería en el 2001, supuestamente con la ayuda del director de la prisión y más de dos docenas de guardias. En ese momento, Guzmán cumplía una sentencia a 20 años por soborno y asociación delictiva.

Su vida estaba rodeada de rumores. Se dijo que una vez fue a cenar a un restaurante de Culiacán, capital del estado de Sinaloa, donde sus esbirros confiscaron los teléfonos celulares de todos los comensales para que su jefe pudiera comer sin temor a una emboscada. También se dijo que organizó una suntuosa boda pública en 2007 para una novia de 18 años de edad a la que asistieron muchos funcionarios y policías locales.

La policía federal dijo que ese día llegó a la ciudad pero que aquel ya se había esfumado horas antes.

Se dijo durante mucho tiempo que Guzmán se desplazaba con frecuencia en aviones privados, camionetas blindadas y vehículos todoterreno.

Su paradero era parte del folclor mexicano ya que circulaban versiones de que lo hubiesen visto desde Guatemala hasta casi todos los rincones de México, especialmente en el llamado “Triángulo Dorado”, una región montañosa con cultivos de marihuana que abarca los estados norteños de Sinaloa, Durango y Chihuahua.

Un arzobispo en el estado norteño de Durango dijo en abril del 2009 que Guzmán vivía en una ciudad cercana. Días después, los investigadores hallaron los cadáveres de dos tenientes del ejército asesinados con una nota que decía: “Ni el gobierno ni los sacerdotes pueden lidiar con El Chapo”. Con información de Jonathán Nácar Febrero 22, 2014 11:57 am. http://www.24-horas.mx/el-chapo-guzman-el-fin-de-una-leyenda/

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