Hermosillo

Efrén Mayorga

Miedo y Preocupación Causa Temblor en Hermosillo

LEA AQUÍ UNA HISTORIA DE TEMBLORES EN SONORA

«Cadena» de 6 sismos sorprende a Hermosillo

Sismos en Sonora son resultado de lo que ocurre a escala global: UNAM

Daños leves, pero gran temor tras sismos

A la media noche de la mitad de la semana la playa, bahía de Kino, la costa de Hermosillo y el mismo Hermosillo, incluyendo Guaymas, Ures y Nogales o sea el norte, el sur y el oeste de la más desértica y tranquila entidad mexicana fuye sacudida por un violento movimiento de las placas terráquea.

Miedo, susto, preocupación temor a lo desconocido son las mayores reacciones emanadas del alma de las hermosillenses.

En los tacos, en el café de la mañana, en el mercado, los gimnasios, la ferretería y en las escuelas la duda, la inquietud era la misma:

¿Sentiste el temblor?

Todos teníamos la necesidad de platicar de lo mismo

En la radio un pseudo locutor dijo que a su parecer el temblor fue de tipo “circulatorio” con características “termitratoría” que algo parecido ya le había tocado vivir en la ciudad de México; y eso no fue todo, su compañera de cabina aseguro muy en serio que esa experiencia hacía del locutor un conocedor en la materia.

En los tacos oí la mejor respuesta a la pregunta de ¿dónde te agarro el temblor?…en las piernas dijo la muchacha.

A continuación se presentan notas sobre el tema y también se recomienda leer una breve historia sobre algunos temblores ocurridos en el estado de Sonora:

He aquí laas notas al respecto:
Aunque sólo hubo daños leves en viviendas tras los sismos de la madrugada del jueves, quienes los sintieron cuentan que fue una experiencia que les provocó un gran temor e incertidumbre.

Uno de los sismos registrados los primeros minutos de ayer, de acuerdo a información del Servicio Sismológico Nacional, alcanzó una magnitud de 6.9 grados en escala Richter, que lo convierte en el de más fuerte intensidad en los últimos 37 años.

“El techo se cimbró y salimos como conejos o ardillas para afuera porque pensábamos que se nos iba a venir la lámina abajo, se sintió mucho, hubo unos que salieron corriendo, unos ya no pudieron dormir”, dijo Plácido Villegas Vázquez, trabajador del campo en la comisaría Miguel Alemán.

En Bahía de Kino fue uno de los lugares donde residentes, vacacionistas y pescadores comentaron que se sintió con gran fuerza que los obligó a salir de sus casas e, incluso, a abandonar la playa. HERMOSILLO, Sonora(PH). http://www.elimparcial.com/EdicionEnLinea/Notas/Noticias/13042012/584962.aspx

Cadena de 6 sismos sorprende a Hermosillo, HERMOSILLO, Sonora(PH) Un total de seis sismos, dos de 6.9 y 6.2 grados y cuatro más de 4.2 a 4.9 en escala de Richter se registraron en las primeras horas de ayer jueves en Hermosillo, siendo el primer temblor más fuerte en la capital sonorense desde hace 37 años, indicó el Servicio Sismológico Nacional.

Aunque los hermosillenses que estaban en la ciudad y en el área de Bahía de Kino reportaron haber percibido dos sismos, los registros sismológicos revelan que fueron seis.

El primero de este fenómeno, con epicentro en Guerrero Negro, Baja California Sur, se registró el miércoles a las 23:48 horas con una escala de 4.7 a 205 kilómetros al Este de las costas de Hermosillo con una profundidad de 9.8, el segundo fue a las 00:06 horas de este jueves en escala de 6.2, seguido del sismo de 6.9 a las 00:15 horas el cual fue el más fuerte.

En el transcurso de las 00:57 a las 03:26 horas del mismo jueves hubo otros tres movimientos telúricos de 4.2, 4.4 y 4.9 grados sucesivamente, informó la Unidad Estatal de Protección Civil (UEPC).

Pese a que los movimientos telúricos se sintieron con firmeza y cierta intensidad en varios municipios del Estado, desde el Norte, Centro y Sur donde no se tiene registro de personas lesionadas.

En monitoreo realizado en el Municipio de Hermosillo y las comunidades de Bahía de Kino y la comisaría Miguel Alemán no se reportaron afectaciones y todo estaba bajo control.

Ambos fenómenos se sintieron por la comunidad, tomándose como medida precautoria la evacuación de las personas que se encontraban en la playa por medio de las autoridades de Protección Civil Municipal.

Por parte de autoridades estatales se llevó a cabo un operativo carrusel para trasladar de Bahía de Kino a Hermosillo a un grupo de alrededor de 60 turistas que se encontraban en esa localidad al momento del sismo y que por voluntad propia solicitaron el apoyo de las autoridades por prevención, sin que en alguna otra parte del Estado fuera necesaria alguna evacuación. http://www.elimparcial.com/EdicionEnLinea/Notas/Noticias/13042012/584961.aspx

++Inspeccionan daños en edificios y casas de Guaymas tras sismo. GUAYMAS, Sonora(PH)
Para descartar daños por el sismo en las infraestructuras de edificios antiguos y viviendas de interés social, el personal de Protección Civil, Infraestructura Urbana y de SIUE (Secretaría de Infraestructura Urbano y Ecología) llevaron a cabo un recorrido de inspección.

El titular local de Protección Civil, Gerardo León Soto informó que durante las primeras horas de este día llamaron vecinos de Guaymas Norte, Antena y otros sectores al C-4 para denunciar que sus casas habían sufrido daños.

En lo que respecta al Palacio Municipal, dijo, se encontraron grietas nuevas en la entrada principal; cuando terminen la inspección entregarán un dictamen sobre posibles afectaciones. Con información del portal del periódico El Imparcial, www.elimparcial.com

Sismos en Sonora son resultado de lo que ocurre a escala global: UNAM. HERMOSILLO, SON.- El sismo de 6.9 de magnitud en la escala de Richter, según el Servicio Geológico de Estados Unidos, registrado hoy en la entidad, con epicentro en Guerrero Negro, Baja California Sur, es resultado de movimientos telúricos que ocurren a escala global, afirmó el jefe de la Estación Regional del Instituto de Geología de la UNAM, Martín Andrés Valencia Moreno.

Dijo que muchos de estos eventos que ocurren en la zona del Pacífico están controlados por el llamado «Cinturón de Fuego», que es una mega placa rodeada de sismos y que dependiendo de sus movimientos se habrán de transferir hacia distintas direcciones.

Valencia Moreno indicó que son una especie de «coletazos» que van transfiriendo las vibraciones de placa en placa y luego repercuten en alguna región, como sucedió en la nuestra los primeros minutos de este jueves.

Son vibraciones de placa a placa

Lo ocurrido, añadió, fue precisamente el resultado de esa transferencia de vibraciones de placa a placa, liberándose un poco de energía.

«Es favorable que la Tierra libere energía; malo es cuando ésta se acumula y luego de pronto es liberada», advirtió.

Recordó que la Tierra es activa porque en su interior hay un calor que genera celdas de conversión que mueven cierta cantidad de masa, lo que provoca su dinámica interna.

Ese calor, agregó, es producido en la interfase entre el núcleo y el manto, y básicamente por descomposición de materiales radiactivos que ocasionan «un calor infernal», generándose movimientos que se transfieren hacia la superficie, lo cual inicia una ruptura de las placas oceánicas e incluso continentales, con una tendencia que trata de romper la corteza.

Dio a conocer que en las últimas horas se han registrado más de doce réplicas, aunque la última es de 1.5 grados de magnitud, que es casi imperceptible para los equipos sismológicos que pueden captar ese tipo de información. Las réplicas, que pudieran continuar, apuntó, andan entre 3.8 y 4.5, que calificó como relativamente pequeñas.
Vivimos en una zona sísmica

Martín Valencia Moreno expresó que debemos aceptar que vivimos en una zona sísmica, tal y como se ha visto en Huatabampo, Guaymas y Nogales, por lo que, como resultado del sismo de ayer, la transferencia de vibraciones fue en una zona bastante amplia.

Por supuesto, sostuvo, no estamos acostumbrados a este tipo de manifestaciones telúricas, y por ello surgió la alarma, y señaló que la cercanía al Golfo de California ofrece más riesgo de recibir los impactos de estos fenómenos naturales de la Tierra.

«Los epicentros ocurren a lo largo del golfo, y la magnitud se va dispersando hacia todas direcciones hasta perderse en alguna región, incluso llegando a Nogales, como la parte final de la transmisión de las ondas telúricas. Pero tenemos zonas más vulnerables, como la de San Luis Río Colorado, porque la Falla de San Andrés es mucho más activa que las del sur de Golfo de California», indicó.

Recordó la falla de la zona de Bavispe, Bacadéhuachi y Granados, donde hasta la fecha se ha producido el temblor más fuerte en la historia de Sonora, de 8.1 grados (el 3 de mayo de 1887), pero que eso se debe a una cuestión tectónica distinta a la del Golfo de California. Con información del portal del periódico Expreso, www.expreso.com.mx, http://www.expreso.com.mx/index.php?option=com_content&view=article&id=38393:sismos-son-resultado-de-lo-que-ocurre-a-escala-global-unam&catid=1:sonora&Itemid=35

TEMBLORES EN SONORA. Sonora forma parte del “cinturón de fuego” del planeta, manifestado en los muchos cerros “colorados” y “prietos”, las áreas pedregosas basálticas llamadas “malpais”, como la de Tepache, donde está un cráter de 300 metros de diámetro, o la que dejó el volcán Ochitahueca entre San Carlos Nuevo Guaymas y la calle 4. La mayor muestra de vulcanismo lo constituye la región de El Pinacate con cráteres de un kilómetro de diámetro que hace ya tiempo vomitaron su lava hirviendo.

Es probable que los antiguos indígenas de Sonora hayan sentido uno que otro temblor y lo dejaran consignado en alguna pintura o grabado rupestre. El periódico oficial “La Constitución”, impreso en Hermosillo, publicó el 6 de mayo de 1887 que se tenía noticia de temblores sentidos en Sonora en los años 1826, 1830, 1866, 1875 y 1876, los tres últimos en Guaymas, aunque ligeros. Los periódicos “El Monitor Republicano” y “El Siglo Diez y Nueve” de la ciudad de México, dieron noticias de otros temblores leves ocurridos en Sonora el 9 de septiembre de 1880, el 22 y 25 de febrero de 1881 en Álamos, en marzo en Agiabampo, causando daños a las cosechas y el 19 de agosto del mismo año en Guaymas.

Casas en ruinas en Bavispe por el temblor de 1887

El fatídico 3 de mayo de 1887, se sufrió aquí uno de los terremotos más grandes que ha registrado la historia, aunque poco conocido. Dicho movimiento telúrico fue causado por movimiento de placas y no porque algún volcán intentara brotar. Ese día, a las tres de la tarde, los poblados de Bavispe, Bacerac y Óputo (hoy Villa Hidalgo), junto con los de Huásabas, Granados, Bacadéhuachi y Nácori quedaron en ruinas, especialmente los tres primeros, pues sus casas construidas con adobe quedaron en el suelo, afortunadamente con pocas víctimas por lo escaso de su población: 42 fallecidos en Bavispe (según otros 60), 9 muertos en Óputo y 1 en Fronteras, sin contar los heridos. El capitán Emilio Kosterlisky, jefe de la Gendarmería Fiscal en Bavispe, auxilió primeramente a dicho pueblo, distribuyendo los víveres de sus empleados e hizo venir otros de Janos.

Bavispe después del temblor de 1887

Con 8.1 grados en la escala de Ritcher y XI en la de Mercalli (que va de I a XII), los 30 segundos que duró bastaron para sembrar el terror de los habitantes de la sierra sonorense por lo violento del sacudimiento, al parecer tanto trepidatorio como oscilatorio, que derribaron las torres de sus iglesias, destruyendo por completo las de Bavispe, Oputo y Nácori. Registros en Arizona señalan que en algunas partes de ese estado duró tres minutos. Los templos de Sahuaripa, Cumpas, Bacoachi, entre otros, quedaron muy dañados. En Fronteras se derrumbó la escuela, dos edificios públicos y 17 casas. En Arizpe se cuarteó la iglesia y otros edificios; algunos se tuvieron que tirar después por el peligro que ofrecían. En Moctezuma solamente se registraron cuarteadoras en las casas, pero la torre de su iglesia sufrió daños y fue demolida después. Total de propiedades destruidas según el periódico “La Constitución” del 17 de junio: 130 en Oputo, 96 en Huásabas, 17 en Granados, 7 en Bacadéhuachi y 33 en Nácori. Dañadas 188 más, mayormente en Huásabas (75) y Granados (64).

Iglesia de Bacadéhuachi después del temblor de 1887

Con el epicentro en Batepito [ver mapas], la tierra se abrió en profundas grietas, algunas de cien metros de largo por uno o dos metros de ancho, pero únicamente en Oputo ocurrieron en medio del poblado. La abertura más grande se ubicó en la falda de la sierra de La Cabellera, en la región del río Bavispe, midiendo 28 kilómetros de largo y quince metros de ancho. Además se hundieron porciones de terrenos, grandes rocas de los cerros se derrumbaron, brotó agua salitrosa por doquier, los arroyos aumentaron su nivel, algunos pozos y lagunas se secaron en un instante y se produjeron muchos incendios en pastos y bosques que hicieron creer que había hecho erupción un volcán, todo esto acompañado de grandes ruidos y detonaciones subterráneas.
Mapa ubicación del temblor por E. Fay Bennett en 1977

El macrosismo se sintió también en Hermosillo “ocasionando más perjuicios que algunas cuarteadoras más o menos importantes en las casas más sólidas”, Guaymas, Ures y Magdalena con ligeras cuarteadoras en las casas y derrumbes de piedras en los cerros aledaños, sufriendo graves deterioros la “Casa de Corrección” en la ciudad de Ures. En Tombstone, Tucsón, Charleston (en el condado de Cochise) y otros pueblos de Arizona, cercanos a la frontera, causó también estragos pero de menor cantidad por el material de madera de sus construcciones, igualmente muchas tuvieron que ser derruidas. También llegaron noticias de que se sintió en lugares tan lejanos como Mazatlán, Sinaloa, la ciudad de México, Santa Fe, Nuevo México, El Paso, Texas o Los Ángeles y San Francisco, California.

Curvas Isosísmicas por José Aguilera en 1887

Una serie de pequeños sismos se siguieron manifestando, unos fuertes y otros más leves, contándose 71 hasta el 7 de mayo. Todavía el 11 de septiembre se siguieron sintiendo, acompañados de ruidos que mantenían en zozobra a la población de esos pueblos. Pronto llegó la ayuda de varias partes del estado, del país y del extranjero y se formaron varias comisiones científicas para estudiar el fenómeno terrestre, como las del duranguense Ing. José Guadalupe Aguilera Serrano (1857-1941) o la del Dr. George Goodfellow, de Tombstone, a quien por sus servicios el presidente Porfirio Díaz le regaló un hermoso caballo; en julio por el científico F. L Clark que hizo viaje especial desde Honolulu, Hawaii. El Sr. Liborio Vázquez fue comisionado por el gobierno del estado para investigar los sucesos e informar de ello al gobernador. Incapaz de describir la difícil situación de sus pobladores se lamentaba: -“¡Pobre frontera! no sé qué fatalidad la persigue de 60 años a esta parte, en cuyo largo período sólo desgracias se registran”.
Iglesia de Bavispe en ruinas después del temblor de 1887

El Ingeniero Aguilera en su informe publicado en los Anales del Ministerio de Fomento, en 1888, asienta en el capítulo “Velocidad de Propagación”, lo siguiente: “De Batepito a Guaymas hay una distancia de 384 kilómetros, se tardó la onda en llegar 3’ (minutos), lo cual da una velocidad de 1,993 metros. A Nogales hay 174 kilómetros; tiempo empleado, 1’; velocidad, 2,900m.… Hermosillo, 240 kilómetros; tiempo, 2’; velocidad, 2,000m.…”.

Grietas producidas por el temblor de 1887

Dos años después, el 8 de mayo de 1889, el Prefecto de Moctezuma contaba al Secretario de Gobierno que el día 31 de abril, a la una y media de la tarde se había sentido en Bavispe “un fuerte temblor de tierra, pero que viviendo aún en jacales no ocasionó otro mal”, que también “se derrumbaron algunos cerros y se incendió el campo en algunas partes pero se logró cortar el fuego con oportunidad”.

Otras grietas producidas por temblor en Sonora
(Terremoto de 1887)

Los periódicos antes mencionados registran leves movimientos en Guaymas el 5 de noviembre de ese año y en agosto de 1891. En el Catálogo de Temblores del Instituto Geológico de México aparecen los siguientes en Sonora, también leves: 16 de diciembre de 1905 en Huatabampo; 26 de marzo de 1907 en Arizpe, Agua Prieta y Fronteras; 16 de octubre de 1907 en Guaymas, Hermosillo, Ortiz y Ures; el 7 de abril de 1908 en Fronteras, Moctezuma, Banámichi y Arizpe; el 7 de junio de 1910 y 25 de noviembre de 1911 en Guaymas.
Vista aérea de grietas producidas por temblores

(Terremoto de 1887)
No es sino hasta el 17 de mayo de 1913, a las dos de la tarde, que se sintió otro temblor más o menos fuerte en el pueblo de Huásabas, sin víctimas que lamentar. La Casa Municipal (conteniendo escuela y carcel) “fue de las que en más peor estado quedó”, como escribió el presidente municipal, Eduardo Leyva, al solicitar ayuda al gobierno estatal, notificando además que las personas que habían perdido sus hogares se encontraban “expuestos a la intemperie sin hogar ni alimento, siendo estos como una tercera parte de la población”. Al igual que en 1887 se organizaron en todo el estado diferentes actividades para recabar fondos para auxiliar a las víctimas, como corridas de toros, funciones teatrales, rifas y colectas de asociaciones filantrópicas.

Destrucción producida por el temblor de 1887 en Bavispe

Diez años después, el 18 de diciembre de 1923 a las cinco de la madrugada, otra vez el presidente municipal de Huásabas, Francisco D. Ríos, comunicaba por carta al gobernador Alejo Bay que “un gran movimiento sísmico ha destruido la mayor parte de la población, digo destruido por razón de que los edificios que permanecen de pie, quedan inhabitables; pues los muros, siendo de adobe, se observan hechos pedazos en su totalidad”. Granados y Óputo lo sintieron en menor intensidad; produciéndose otro sismo al día siguiente. A través del diputado Jesús E. Rivera, el gobierno mandó lo colectado (incluyendo fuerte suma de la colonia china), consistente principalmente en alimentos, carpas de lona y frazadas por ser temporada invernal.

En enero de 1924 se producen otros movimientos telúricos en el mismo lugar, efectuándose el día 17 cuatro, “entre estos uno de consideración que puso en alarma a los vecinos”. El 10 de febrero, a las diez de la noche, otro “que fue de tomarse en cuenta porque se sintió moverse fuerte los techos de las casas y con fecha 12, como a las ocho horas, se sintió otro muy lento”. El señor Ríos notificó también después, que el 7 de marzo a las 13:00 y a las 18:00 se habían sentido otros y que el 22 de abril, “de las nueve horas de ayer a las seis de hoy, ha habido 18 temblores” pero que no habían causado tampoco ninguna víctima. Igual noticia daba el alcalde de Granados, Felipe J. Durazo, de que se habían verificado “25 oscilaciones, cosa que ha sembrado el pánico general de la población por la demolición que han hecho en las casas”.

Al parecer esos fueron los últimos movimientos terrestres fuertes en Sonora y la gente olvidó esos sucesos, creyendo muchos en la actualidad que aquí no tiembla. América Molina del Villar, del CIESAS Tlalpan, en ponencia presentada en el XV Simposio de Historia y Antropología de Sonora, en 1990, escribe que los sismos por movimientos de placas “se generan cada mil o dos mil años, por lo que este sismo estudiado [el de 1887] constituyó un verdadero acontecimiento”. Esperemos que así sea.

En tiempos más modernos se han sentido leves y algunos casi imperceptibles sismos con epicentro en las profundidades del mar de Cortés o golfo de California, frente al puerto de Guaymas, donde científicos franceses descubrieron hace ya algunos años que está saliendo lava, pero que se solidifica prontamente por la presión y frío del agua. Algunos de estos se han sentido el 20 de noviembre de 1977, 10 de febrero de 1984, 5 de septiembre de 1986, 2, 3 y 11 de octubre de 1992. El 7 y 8 de octubre de 1993 se sintieron movimientos terrestres en los municipios de Granados y Huásabas que pusieron en alerta a la población. Entre junio y julio del 2001 se registraron algunos sismos en Granados, descartándose que hayan sido causados por la falla de Bavispe.

A la fecha de hoy ha habido unos tres o cuatro movimientos que la gente ha sentido y cientos más sólo perceptibles por los pocos aparatos sismógrafos que existen en la entidad. Uno de los últimos el lunes 3 de agosto del 2009 con cuatro sismos, el primero a las 10:55 de la mañana, con una magnitud de 5.8 grados en escala de Ritcher, a una profundidad de 10.3 kilómetros y con epicentro a 104 kilómetros al Oeste-Noroeste de Bahía de Kino; el segundo a las 10:59, que fue el más fuerte, con 6.9 grados, alarmando a los habitantes del poblado Miguel Alemán, Bahía de Kino, a los indígenas seris de Punta Chueca y El Desemboque, y a los de Puerto Libertad, sintiéndose menos en Puerto Peñasco; el tercero a las 11:33 horas con 5 grados; y el último a las 11:40 con 5.9 grados.
Muestra la cantidad de sismos registrados en la Falla de San Andrés

Desafortunadamente en Sonora no hay, creo yo, ninguna ley que reglamente la construcción de casas y edificios que prevengan resultados desastrosos si volviera a ocurrir un terremoto de la magnitud de aquel de 1887, en poblaciones que cuentan actualmente con cientos o miles de habitantes más. Desde noviembre del 2000, la Asociación de Pequeños y Medianos Mineros del Distrito de Sahuaripa, A.C., a través del Lic. Manuel de Jesús Gracia Apodaca, han pedido infructuosamente al gobierno del estado y a la SEMARNAP que se investigue e informe a la población “referente al alarmante fallamiento (sic) sísmico en dicha zona, de cuya presencia existen inobjetables evidencias”… “Con el único fin de contribuir para que la población serrana en lo particular y la estatal en lo general, con toda la objetividad posible, adquieran mayor consciencia sobre este tipo de fenómenos naturales que, por ser impredecibles, ningún ser humano en el mundo globalizado está exento de afrontarlos cuando se presentan”. Con información del portal Temblores en Sonora de por Carlos Lucero Aja, Tuesday, 19 de January de 2010. http://www.contactox.net/index.php?option=com_content&task=view&id=2904&Itemid=53

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