George Harrison, living in the material world (2013, Martin Scorsese, 3:30):

Se nota que a Scorsese, que para mi es uno de los más grandes directores vivos, le encanta la música. Y se nota no sólo en la que suena en las bandas sonoras de sus películas, que siempre es buenísima, sino que además Scorsese es el autor de varios documentales magistrales sobre músicos como son The Last Waltz -el concierto de despedida de The Band-, Shine a Light -un concierto de los Rolling Stones– o No Direction Home -sobre Bob Dylan-, entre otras joyas.

Este documental sobre la vida de George Harrison lo borda. Para mi no sobra ni un minuto ya que, como no podía ser de otra manera, para cualquier aficionado a la música la trayectoria de los Beatles desde su nacimiento hasta su separación, así como la vida de George Harrison, dan mucho juego y es indudable que en la historia de la música popular hay un antes y un después de los Beatles.

Living in the material world está repleto de anécdotas, de entrevistas y también de algunas actuaciones memorables de los Beatles y del propio Harrison.

Aunque Paul McCartney y John Lennon le hicieron sombra y le ningunearon como compositor cuando estaba en los Beatles, George Harrison además de ser un buen guitarrista y cantante también demostró que sabía componer, y nos dejó grandísimos temas, como podemos comprobar a lo largo de las tres horas y media que duran las dos partes del documental, que creo que no tienen desperdicio.

Por otra parte la vida de Harrison con los Beatles, pero especialmente después de los Beatles, es interesantísima. Era todo un personaje, discreto, brillante, ingenioso y con un gran sentido del humor (muy british). También tuvo una vida espiritual muy influida hasta su muerte por su relación con el hinduismo, que quizá fue lo que le alejó de la vorágine que rodeaba a los Beatles, cuando simplemente decidió que esa vida ya no le llenaba y que tocaba pasar página.

Y pasó página, empezando por grabar su propios discos con canciones suyas que Lennon y McCartney habían rechazado cuando estaba en los Beatles, y con las que tuvo mucho éxito.

También se implicó en causas humanitarias. Quizá la más conocida fue el Concierto para Bangladesh -fueron dos- que organizó en 1971, un año después de dejar los Beatles, a petición y con la ayuda de su amigo y maestro de sitar Ravi Shankar. Los conciertos se celebraron en el Madison Square Garden de Nueva York, con una asistencia de 40.000 personas. Fueron los primeros grandes conciertos benéficos y en ellos intervinieron un montón de amigos de Harrison, como Bob Dylan, Billy Preston, Leon Russell, Ringo Starr o Eric Clapton -que, por cierto, poco antes le había levantado su primera mujer, lo que nos da una idea del carácter de Harrison-. Los conciertos, el disco y la película que de ellos se hicieron fueron un auténtico éxito.

Harrison también produjo muchas películas, entre ellas la magistral La Vida de Brian, con los Monthy Pyton. Para financiarla tuvo que hipotecar su casa, y aparece en ella en un breve cameo, como pueden ver en este link: https://youtu.be/jbZRNM-9RKo . La vida de Brian fue un enorme éxito y se convirtió enseguida en una película de culto, que personalmente creo que conviene ver de vez en cuando.

En el primer aniversario de la muerte de Harrison, en 2002, su viuda y su hijo organizaron un concierto homenaje en el Royal Albert Hall de Londres. Mi mujer y yo no conseguimos entradas por Internet, ya que se acabaron en menos de un minuto, pero aún así nos fuimos a Londres a la espera de un milagro, que desgraciadamente no se produjo. Peor fue lo que le pasó a un amigo, que sí que encontró una entrada por un pastón… y resultó ser falsa. Una lástima, porque fue un concierto memorable, con Paul McCartney, Ringo Starr, Eric Clapton, Billy Preston, Tom Petty y muchos otros grandísimos músicos, acompañados de los Monthy Python y Tom Hanks, entre otras celebridades y amigos de Harrison.

En fin, que me ha parecido muy bueno el retrato que hace Scorsese de un personaje cuya vida fue, como poco, fascinante. Si les gusta la música, e incluso aunque no les guste demasiado, creo que este documental les encantará.

Por último, añadir que aunque Scorsese lo cuenta muy bien, es difícil saber quien era realmente George Harrison. Quizá esta frase nos da una idea de lo que pasaba por la cabeza del llamado Beatle tranquilo, o Beatle callado: «Toco un poco la guitarra, escribo algunas canciones, hago algunas películas, pero nada de eso es realmente yo. Mi yo real es otra cosa».