Soy muy cinéfilo. Cada año mi mujer y yo vemos no menos de trescientas películas. Cuando estamos en casa vemos una prácticamente todas las noches. La oferta ahora es inmensa y es raro el día que no tenemos que elegir entre cuatro o cinco, o más. Muchas las grabamos y luego no encontramos el momento de verlas porque al día siguiente hay más que también nos apetece ver.

Pues bien, de entre todas esas películas hay un montón que me da rabia siquiera empezar a verlas porque me parecen malísimas, completamente prescindibles. Si bien es cierto que en esos casos o me voy o me duermo. Pero cuando me trago una entera luego me siento fatal por el tiempo que he perdido y la cantidad de cosas que hay para ver, escuchar o leer y que sí que merecen la pena.

También, menos mal, hay algunas que están bien o muy bien y unas pocas -con los dedos de una mano- que me encantan. Son películas que de verdad me cuentan algo y que normalmente no están hechas como rosquillas en una fábrica de Hollywood con el consabido alarde de efectos especiales, persecuciones, tiros o peleas que a mi desde hace mucho que no me interesan lo más mínimo.

Una de esas películas que me parecen verdaderamente especiales ha resultado ser Detachment, traducida en España como El Profesor. Para mi es un peliculón, dirigido por el británico Tony Kaye, que ha hecho apenas tres o cuatro películas pero muchos vídeos musicales, entre otros para Johnny Cash, Red Hot Chili Peppers y Roger Waters.

Detachment, estrenada en 2011, cuenta con un Adrien Brody estelar, en un papel que ha tenido que ser durísimo para él, con una Cristina Hendricks (Mad Men) contundente, como es ella, además de James Caan y Bryan Cranston (Breaking Bad) entre otros magnificos secundarios. Pero destaca por méritos propios Betty Kaye, hija del director, que está espléndida en un papel no ya difícil, sino tremendo.

Difícil es también el tema de la película: un profesor de instituto intentando sobrevivir a la experiencia de sustituir a otro durante un mes en un instituto de un barrio marginal de Estados Unidos, y de lidiar con la fauna que pulula por allí.

Ya, quizá lo mío sea masoquismo, pero me gusta el cine que me cuenta algo y les aseguro que esta película no les dejará indiferentes, como tampoco les dejará indiferentes la banda sonora, con este pedazo de canción de Ray LaMontagne, que hasta ahora era para mi un completo desconocido: https://youtu.be/SY1V0Y7hscw?list=PLEcFEMaz_F1Dkv6c8gDVJPPJt_P3zsrB0

Anímense y que la disfruten.