David Bowie

El melómano que escribe esto sólo vio una vez en su vida a David Bowie, y no fue en un concierto. Habíamos llevado un avión de Madrid a Montreal y la compañía nos mandó a toda la tripulación como pasajeros a Nueva York para traer al día siguiente otro avión desde el aeropuerto de Kennedy hasta Madrid.

Volamos con Air Canada desde el aeropuerto de Mirabel hasta el de La Guardia, cerca de Manhattan. Al poco de ocupar mi asiento entró David Bowie y se sentó al otro lado del pasillo, justo a mi izquierda. No me pareció prudente saludarle ni pedirle un autógrafo ni nada parecido ya que entre él y yo se interpuso un guardaespaldas de unos 140 kilos y con cara de muy pocas bromas. Me consuela recordar que la tripulación de Air Canada me invitó a pasar a la cabina del DC-9 para ver la aproximación y también que virando para enfilarnos a la pista de La Guardia pasamos muy bajos y justo por la vertical de las torres gemelas. Preciosa vista, e irrepetible.

Una vez en en el suelo y mientras cargaban nuestras maletas en el autobús que nos había de llevar al hotel vimos pasar a Bowie y meterse en una limusina de ocho metros de largo con el guardaespaldas y el séquito que había ido a recogerle. La verdad es que sí que debía ser una estrella porque desprendía una especie de halo a su paso. O quizá viniera de otro planeta y probablemente sus ojos de distintos colores le delataban un poco, el caso es que Bowie tenía cierta fijación con el espacio y con las estrellas.

No seguí tan exhaustivamente a Bowie como hice con muchos otros. Tampoco compré todos sus discos, de hecho sólo tengo uno, un disco doble con sus mayores éxitos que cada vez que lo escucho, cosa que ocurre con frecuencia, me parece buenísimo. No sabría con cual quedarme, pues un montón de ellas me gustan mucho, pero esta canción en concreto creo que es enorme.

Bowie también fue actor, y no un simple aficionado a quien debido a su popularidad dejaban hacer algún cameo o algún papelito de vez en cuando, sino que trabajó con algunos de los mejores y se defendió bastante bien. Aquí le tienen haciendo de Poncio Pilatos junto a un gran Willem Defoe en La última tentación de Cristo, de Martin Scorsese, que es uno de los mejores del gremio. Y aquí haciendo nada menos que de protagonista, y obteniendo buenas críticas, en otra muy buena película como es Merry Christmas Mr. Lawrence, de Nagisa Ôshima,

Creo que muy pocos sabían que estaba muy enfermo porque se ha ido sin hacer ningún ruido y apenas unos días después de sacar su último disco, lo que me hizo pensar que le quedaba cuerda para rato.

Me hubiera encantado verle actuar y me ha dado mucha pena que se nos vaya. Si todos somos únicos e irrepetibles, David Bowie lo era quizá un poquito más. Nunca tuvo complejos y siempre hizo y dijo lo que le dio la gana. Fue un grande.

Estés donde estés descansa en paz, Starman. Quizá ahora tengas tiempo de disfrutar del homenaje que te hizo hace un par de años este colega.

OFERTAS ORO

¡¡¡ DESCUENTOS ENTRE EL 41 Y EL 50% !!!

Una amplia variedad de las mejores ofertas de nuestra selección de tiendas online

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA
Autor

Enrique Zubiaga

Soy un aviador vasco que he visto mucho mundo y por eso puedo decir alto y claro, y sin temor a equivocarme, que tenemos un país increíble y que como España en ningún sitio.

Enrique Zubiaga

Soy un aviador vasco que he visto mucho mundo y por eso puedo decir alto y claro, y sin temor a equivocarme, que tenemos un país increíble y que como España en ningún sitio.

Lo más leído