Les decía el otro día que tras ver el magnífico documental sobre Severiano Ballesteros titulado Seve, la Leyenda -de la BBC- pensaba ver también la recientemente estrenada película Seve, the Movie, ya que había leído algunos comentarios muy favorables. Pues bien, ya la he visto y paso a comentársela por si les gustó la primera y se animan ustedes también con esta.

Lo primero que hay que decir es que la película, que tiene pinta de ser británica, está en inglés y no tengo noticia de que se haya estrenado en España ni creo que se estrene en el futuro. También diré que aquellos angloparlantes que tienen la suerte de no hablar español tienen mucho ganado. Me explico: media película es un documental, con entrevistas y grabaciones de la vida de Seve y de torneos en los que nos enseña su magia y por qué será siempre recordado como un genio, un grande entre los más grandes. La otra mitad está rodada con actores que recrean la carrera de Seve al estrellato, desde que con seis años cogió un palo de golf por primera vez hasta que se hizo profesional. Para ello el director –John-Paul Davidson– que sin duda no habla castellano, ha contratado a algunos de los peores actores españoles que he visto en mi vida, y les aseguro que tratándose de actores españoles eso es mucho decir. En concreto cada vez que abre la boca el chaval que recrea a Seve en su infancia es como para hacerse el hara-kiri. Y por desgracia no es el único, de hecho no se salva ninguno de los personajes, llevándose la palma la pobre Carmen Botín de cría (Carmen Botín se casaría con Seve). Me pregunto si la Carmen de verdad se estará planteando demandar a alguien por daños y perjuicios, yo lo haría.

Hay que decir en favor del repelente protagonista que el chaval puede tener cierto parecido con Seve de crío y también que parece claro que le eligieron para el papel porque tiene un swing espectacular, como tenía Seve. También creo que hay que tener misericordia con él, ya que el pobre no ha escrito las paridas que le obligan a decir. Y hablando del guionista -un tal Tom Hodgson– tampoco se de donde lo han sacado, ya que los diálogos son, no ya poco creíbles, sino directamente imposibles. Pero es que encima recitados por semejante elenco consiguen empeorar aún más el asunto, si ello fuera posible.

Así que, como les decía, los que no hablen castellano y se limiten a leer los subtítulos en inglés pueden incluso llegar a pensar que los actores son normales, y lo que dicen también. Nada más lejos de la realidad, y como no hay posibilidad de amordazar al pobre Seve ni a su familia, dan ganas de salir corriendo antes de llegar a la mitad de la película, si es que llegan.

Quiero dejar claro que ni Seve, ni la familia Ballesteros, ni Carmen Botín, ni ninguno de los demás personajes que rodearon Seve en su infancia tienen la culpa del estropicio y estoy seguro de que en la vida real no se parecían en nada a sus personajes, por suerte para ellos.

Dicho lo anterior, menos mal que en la segunda parte de la película los actores se van a su casa defintivamente y la película se convierte en un documental muy bueno, parecido al de la BBC -de hecho algunos fragmentos son comunes- con lo que la cosa mejora drásticamente. Tanto es así que si les gusta el golf y hablan inglés les recomiendo que la vean, tomando la precaución de que cuando salgan los actores bajen el volumen y lean los subtítulos, y vuelvan a subirlo y disfruten del resto de la película cuando los actores desaparezcan, porque les aseguro que también en Seve, the Movie hay mucho que disfrutar.