Día negro

Hoy me ha estropeado el día la noticia que llegaba del Tribunal de Estrasburgo. Me adelanto y les paso su dirección por si quieren decirles algo, yo ya lo he hecho: [email protected]

No entraré en detalles porque los conocen ustedes de sobra a estas alturas. Sólo quiero decir que no se cómo hemos llegado a esto, no entiendo cómo a una iluminada que ha matado a 24 personas le va a salir a menos de un año de cárcel por asesinato. Y habrá que indemnizarle, claro está. No hace falta decir que ya hay otros 56 colegas de la matarife pidiendo salir, por no hablar del surtido de autores de secuestros, violaciones múltiples y asesinatos, que también se apuntan a esta fiesta.

No tengo ninguna duda a estas alturas de que este es uno de los regalitos que nos dejó el ínclito José Luis Rodríguez, probablemente asesorado en sus trapicheos con ETA durante el famoso proceso de paz por el también ínclito Alfredo Pérez, que para vergüenza de la Justicia de este país se acaba de ir de rositas en el caso Faisán

Y el actual Gobierno, ¿qué ha hecho para evitar esta situación? Poco o nada, Mariano ha recogido el regalo de Rodríguez y en vez de tirarlo a la basura lo ha utilizado igual que él. Las preceptivas -para que no se note mucho la infamia- protestas y lágrimas de cocodrilo de ahora sencillamente no me las creo. ¿Que les aterroriza un telediario con un atentado de ETA? Pues seguro que sí, y a mi también, pero más les va a aterrorizar cuanto más cerca estemos de las elecciones sabiendo cómo las gasta Alfredo Pérez con estas cosas. No tienen más que acordarse de lo que hizo con otros atentados y las cosas que dijo Alfredo el 11, 12 y 13 Marzo de 2004, y todo porque el día 14 había unas elecciones generales que tenían más que perdidas. Nada que ver con lo que hicieron los ciudadanos, el gobierno y la oposición en Estados Unidos o en el Reino Unido cuando fueron atacados. Dicho esto, qué vergüenza de país y que vergüenza de políticos tenemos. 

O sea que, por lo que parece, para evitar ese fatídico telediario tenemos que seguir dándoles todo lo que nos pidan a los que nos han hecho la vida imposible durante casi cincuenta años y se han llevado por delante a 858 personas. Y eso es lo estamos haciendo desde que Rodríguez les puso barra libre.

Así que lo tenemos claro, porque nada envalentona más a un matón o a un asesino chantajista que ver que su víctima se achanta y hasta le agradece que no le haga daño. Pero, digo yo que si esa era la única solución -cosa que me resisto a creer- nos podíamos haber ahorrado mucho dolor y muchas vidas cediendo hace treinta y ocho años, cuando murió el dictador ¿no?

Y al próximo que me cuente que ETA está derrotada le voy a mandar al carajo, después de preguntarle cuando se han rendido, cuantos se han arrepentido y pedido perdón, dónde están las armas, cuantos asesinos se han entregado a la justicia y cuantos han confesado los trescientos crímenes que están sin resolver. Y también donde está escrito que el día que dejemos de ceder en todo esos mismos chantajistas -a los que hemos permitido acceder a nuestras instituciones y a nuestros presupuestos- no volverán a las andadas con las armas que no han entregado… y con el dinero de nuestros impuestos.

Así las cosas sugiero que ya que en Cataluña y en el País Vasco se incumplen cada día resoluciones del Trubunal Supremo y del Constitucional y aquí no pasa nada, ni parece que a nadie le importe demasiado, hagamos lo mismo con la resolución de Estrasburgo y les demos todas las largas que hagan falta, les toreemos como algunos nos torean a nosotros todos los días… y mientras tanto que Inés y sus colegas se pudran en la cárcel una temporada más, y si protestan, ajo y agua.

Por último agradecer los servicios prestados, servicios que nos han traído este día tan negro para la justicia, a otro fenómeno, Don Luis López Guerra, cuyo voto en contra de la doctrina Parot ha contribuído a que el Tribunal de Estrasburgo nos haga este regalito. López fue elegido diputado por el PSOE en la Asamblea de Madrid, después fue nombrado por Rodríguez Secretario de Estado de Justicia en pleno proceso de paz y por último fue enviado a Estrasburgo, mucho me temo que para desbrozar el camino que nos ha traído hsta aquí. Creo que no hace falta que les diga más, pero propongo hacerle un homenaje cuando se asome por aquí.

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Enrique Zubiaga

Soy un aviador vasco que he visto mucho mundo y por eso puedo decir alto y claro, y sin temor a equivocarme, que tenemos un país increíble y que como España en ningún sitio.

Enrique Zubiaga

Soy un aviador vasco que he visto mucho mundo y por eso puedo decir alto y claro, y sin temor a equivocarme, que tenemos un país increíble y que como España en ningún sitio.

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