El nuevo Duque de Alba

(PD).- Una duquesa rebelde en silla de ruedas emperrada en casarse a los 82. Su novio, un funcionario de 57 que niega ser homosexual. Los hijos de Cayetana aseguran que no van a incapacitarla, pero boicotean la boda porque se juegan un fortunón. El culebrón Alba, como el de Herederos, sólo acaba de comenzar.

Es difícil arrancar a sus íntimos amigos un adjetivo inadecuado o una frase en su contra. Aunque muy cercano a la casa de Alba, Alfonso Díez Carabantes era un nombre desconocido para todos hasta que la propia Cayetana manifestara que le daba cariño, afecto, conversación y mucho más. Por eso quiere casarse con él y, aunque el Rey la llamara personalmente
para desaconsejárselo y la Reina tampoco esté a favor, ella sigue emperrada en el enlace, según cuenta Época.

“No será porque la Reina no lo ha sacado a relucir”, ha opinado Gonzalo Miró como novio de la duquesita de Montoro en el programa de Cuatro del que es comentarista.

“Tirarán de sentido común, que es lo que hacen los hijos, encargados de preservar la historia, incluso el honor de su madre. La quieren y no se trata de que le hagan daño, la aconsejarán como crean pertinente. Y no hay más”.

Pero los hijos están que trinan al ver tambalearse una parte del glorioso patrimonio de su
madre y de sus dineros. Porque, en caso de que la Duquesa se case y luego fallezca, este funcionario de 57 años y parco de palabras pasaría a disfrutar de cuadros y palacetes de inmenso valor. A mejor vida.

Los hijos niegan su oposición a la boda, pero excusatio non petita acusatio manifesta. ¿Por qué entonces entran al trapo y emiten un comunicado negando que vayan a inhabilitar
a su madre?

MÁS INFORMACIÓN EN EL SEMANARIO ÉPOCA

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA

Lo más leído