Ingredientes:
6 truchas
4 ó 6 dientes de ajo
1 dl. y 1/2 de aceite freír,
1/2d1. de vinagre
6 granos de pimienta blanca
6 granos de pimienta negra
2 hojas de laurel
1 cucharadita de pimentón dulce
Sal
1 limón
Modo de hacerlo: Se limpian las truchas, se quitan las aletas y se recortan las colas.
Se secan con un paño. Se les echa sal, se envuelven en harina sacudiendo bien para que se desprenda la harina suelta. En sartén o cacerola se pone 1 1/2 dl. de aceite aproximadamente y cuando esté bien caliente se fríen las truchas a fuego vivo, dorándolas por los dos lados.
Cuando estén doradas por los dos lados se pasan a una cacerola caliente , manteniéndolas tapadas hasta que todas estén fritas. En la grasa de freír las truchas se ponen los ajos partidos a tiras, se fríen hasta que estén dorados. Inmediatamente se añade el laurel, el limón partido a rodajas, la pimienta blanca y negra en granos rota.
A continuación el pimentón, teniendo cuidado de que no se queme, rehogándolo en la grasa. En seguida se añade el vinagre y se vierte sobre el pescado, acercándolo un momento al fuego para ponerlo a punto de ebullición sin que llegue a hervir. Sin destapar, se retira la cacerola hasta que esté frío.
Reservándolo 3 ó 4 días antes de servir, estará mucho más rico.