Ingredientes:
Ingredientes:
3 berenjenas.
100 g. de jamón serrano.
200 g de cebolla
75 gr de queso rallado.
Salsa de tomate casera.
Aceite de oliva.
Sal.
Pimienta.
Nota:
Estas berenjenas, todo un capricho, están cultivadas por Mónica, en la finca San Miquel, y las adquirí en el mercadillo de Alcocebre, durante mis vacaciones.Es una especie antigua, que aún la van reproduciendo y por eso se desarrolla, crece, poco, pero de un sabor y textura exquisita.
Modo de hacerlo:
Con tres cucharadas de aceite se fríe el jamón picadito y se reserva.
En el mismo aceite se estofa la cebolla partida a tiras finas, hasta que esté tierna.
Primero lavar las berenjenas, secar con un paño, y cortarlas por la mitad a lo largo. Se ponen con agua fría y sal un rato largo para quitarles el amargor y al empaparse de agua absorberán menos la grasa. Las dejaremos escurrir sobre un paño.
Se les hace unos cortes profundos en la parte de dentro, sin lastimar la piel y se les pone un poco de sal y si gusta, alternativamente se unta con ajo majado.
En cacerola amplia, caliente, con un poco de aceite se ponen las medias berenjenas, con un poco de sal y la cacerola tapada, a fuego moderado, unos 15 minutos.
Tienen que estar tiernas.
Con cuidado, ayudándose de una cuchara se retira la pulpa de las berenjenas sin romper la piel.
Lo que se saca, se machaca con un tenedor y se mezcla con el jamón, la cebolla estofada, el queso rallado y un poco de pimienta blanca molida.
Se rectifica de sal y con esto se rellena las berenjenas.
Se presentan calientes sobre una pequeña porción de salsa de tomate.
