INGREDIENTES:
1 y 1/2 Kilo de mejillones.
Un decilitro de aceite.
Una cebolla.
1 Kilo de tomate.
Una cucharada de harina.
Tres cucharadas de coñac.
Cayena, pimienta blanca molida y sal.
El mejillón es un molusco de dos valvas que no aporta muchas calorías y es muy rico en hierro, por lo que su consumo es recomendado en aquellas personas que padecen anemia.
También contiene yodo, calcio, fósforo y potasio, además de una cantidad considerable de sodio y colesterol, por lo que aquellos que sufran hipertensión deben moderar su consumo.
A la hora de comprar mejillones, hay que decantarse por los que tengan la concha negra y brillante ya que, en caso contrario, es posible que lleven unos días en la pescadería.
También tenemos que descartar los que tengan las valvas rotas o abiertas y que no se cierren cuando se les golpee, ya que significa que están pasados. (Si están abiertos y no se cierran se rechazan igual los que al cocer no se abran. Los muertos ni se cierran ni se abren).
Una vez en casa, debemos consumirlos de inmediato o si se con¬sumen el día siguiente, deben conservarse envueltos en un paño húmedo y guardados en la parte me¬nos fría del frigorífico
Los mejillones, por su abundancia, precio asequible, ocupan un lugar menos destacado de lo que debiera.
Deben adquirirse frescos y vivos.
Los gallegos son mayores y más redondos que los mediterráneos, de color más negro.
PREPARACION: Los mejillones, limpios, Se ponen en cacerola, tapados, a fuego moderado el tiempo suficiente para que se abran. Los que no se hayan abierto se rechazan.
Se pone una cazuela al fuego, con el aceite y cuando esté caliente se añade la cebolla picada fina juntamente con el ajo picado, se rehoga y cuando empieza a tomar color se añade el tomate pelado y picado.
Que cueza hasta concentrar, se incorpora el coñac y se le prende fuego. Cuando se apague la llama se pone la harina y se rehoga envolviéndola bien. Se añade el caldo de la cocción de los mejillones, sal, pimienta blanca molida y pimienta cayena y pasado por colador se pone en cazuela con los mejillones a los que se le ha debido quitar una de las conchas dejándolos otros diez minutos de cocción a fuego lento.