Un concepto importante: en una alimentación equilibrada debe haber cada día, por lo menos, un alimento de cada grupo. 
Es cierto que si se come mucho queso, no hace falta comer carne; o que si se toma tomates, no es necesario tomar fruta, etc.
En términos generales, el que no come un alimento de cada grupo, cada día, lo más posible es que esté mal alimentado.
En la alimentación diaria deben combinarse los distintos productos para obtener variedad, siempre a base de alimentos sanos y nutritivos.
Una alimentación variada es la mejor garantía de salud. Tener en cuenta el valor o poder sustitutivo de unos alimentos por otros nos puede ayudar a hacer economías sin perjudicar en nada a la salud.
Si un determinado alimento se ofrece a un precio elevado, adquirir otro más barato que proporcione a nuestra familia el mismo valor nutritivo.
Una correcta alimentación puede ser independiente del poder adquisitivo de la persona.
Modo se confeccionar un menú
Característica primera: Que se ajuste al presupuesto familiar. No precisamente económico, sino como está dicho, al presupuesto.
Lo que es económico para unos puede dejar de serlo para otros.
Lo económico en unas fechas, puede no serlo en otras.
Ni escatimar, ni rebasar.
El menú familiar debe resolver las necesidades nutricionales de la familia.
En cualquier caso se debe procurar que el menú reúna las características siguientes: Apetitoso, suficiente, saludable y bien presentado.
En la mesa debemos poner notas que den alegría.
Se consigue con variación y también con algún extraordinario imprevisto, de vez en cuando.
En muchos casos podemos ahorrar, para poner en otros un plato exquisito,que aunque se salga del presupuesto, como ya hemos ahorrado días anteriores, no vamos a desequilibrarlo.
Esto se resuelve adaptándonos a la tradicional RUEDA DE LOS ALIMENTOS.
De forma sencilla podemos poner en la mesa, en cada comida o a lo largo del día alimentos de todos y cada uno de los grupos representados en la RUEDA.
Así lograremos fácilmente un equilibrio cualitativo.
