Riquísimo y de dificultad mínima, ese postre de almendra es ideal para la refinada hora del té.
Precalentar su horno a 200º. En la batidora, mezclar 150 gr de almendras en polvo conm 200gr. de azúcar blanco, 80 gr. de harina de trigo, 4 yemas de huevo, 1 pizca de sal, 1 cucharita de ralladura de naranja, ½ sobre de levadura química, 80 gr. de mantequilla derretida y una cucharada de licor de Amaretto.
Verter esa masa en un cuenco y reservar.
Batir 4 claras de huevo a punto de nieve muy firme con una pizca de sal, incorporarlas a la mezcla anterior para que no se bajen.
Engrasar con un poco de mantequilla un molde anti adhesivo, verter la masa y hornear a 180º unos 30-35’. Dejar enfriar en el horno y desmoldar. Decorar untando la superficie con mermelada de albaricoque y esparciendo almendras laminadas a discreción o simplemente, espolvoreando azúcar glas y canela molida.