Popularmente conocido en Occidente como «palitos de cangrejo«, el surimi, palabra japonesa que significa «músculo de pescado picado» o «pescado picado» según las fuentes consultadas, no es un alimento en sí, sino una suerte de gel o pasta de alto contenido proteínico. Se obtiene de diversas clases de pescado de bajo costo, desmenuzados y enjuagados varias veces hasta formar esa masa gelatinosa, saborizada y utilizada como sucedáneo de mariscos.
Las proporciones son para cuatro personas y se hace precalentado su horno a 200º y cortando 150 gr. de surimi en trocitos. En el vaso de la batidora, mezclar 200 gr. de harina de trigo con 3 huevos enteros, 10 cl de leche desnatada, 50 gr. de mantequilla derretida, un sobre de levadura química y un poco de nuez moscada rallada. Salpimentar. Verter esa masa en un cuenco, añadir los trocitos de surimi y una cucharadita de perejil picado o de hierba aromática de su elección. Verter la mezcla en un molde de cake engrasado, hornear a 180º unos 45-50’ según la potencia de su horno. Dejar entibiar, desmoldar y degustar con nata agria, mahonesa, salsa agridulce.
Muy agradable y fresco, ese cake con sabor a País del Sol Naciente es ideal a la hora del aperitivo, con un rosado bien fresco o un vasito de saké tibio.