Los refrescantes smoothies son el parangón anglosajón de los lassi indios, ambos carentes de alcohol. Empero, mientras esos últimos incluyen aportes yogurines, florales y especiados, el smoothie se adorna exclusivamente de frutas, pero a se aromatiza con complementos lácteos, helados, jarabes florales y frutales.
En verano son ideales, por salutíferos y sabrosos. Además, por sus componente frutal de alto contenido en vitamina C, acceleran el bronceado después de tanta lluvia primaveral. Un añadido de té verde, blanco o rojo reforzará con su poder hidratante nuestro organismo para afrontar ese calor que ya aprieta en tierras ibéricas. Igualmente solucionan desayunos y meriendas de los niños, quienes, ya fórofos de los batidos, adoptarán sin problema el sabroso smoothie.
Así que a por su batidora, donde depositará los ingredientes siguientes, pelados y troceados: 2 mangos, 2 plátanos y una zanahoria. Añadir un vaso de té verde, jarabe de arce a discreción, el zumo de tres naranjas, 2 bolitas de helado de lima o de mango y una cucharadita de aceite de oliva virgen. Mezclar, verter en vasos simpáticos y degustar inmediatamente.
Rápido y delicioso, el smoothie se puede llevar en termos a la playa y constituir una práctica fuente de disponible tonus bebible, para el personal sediente.