Señor obispo de Alcalá Juan Antonio Reig Pla:
Cuando le vi ayer en la misa de televisión española, me olí que no iba a pintar nada bonita su homilía. Por desgracia, fue usted todo lo retorcido posible para crear una polémica absurda, anacrónica y basada en uno de sus múltiples prejuicios. Es horrible ver en un pastor de la Iglesia Católica defender con la mentira o la demagogia sus ideas, pero ya lo peor es incurrir en la ofensa. Por lo que, dado que usted no ama la verdad, dado que usted es un obispo que gusta de ofender, de abusar de su posición para dejar en mal lugar a la Iglesia, me parece usted la persona menos apropiada para ser obispo o sacerdote.
Sábado, 23 de febrero