He asistido esta mañana a un seminario de DirCom Cataluña sobre métricas. Hay que saber medir los resultados de las acciones de comunicación. Y los llamados intangibles. Bien está que el valor añadido de la comunicación pueda cuantificarse. Sin embargo, no está de más recordar que antes que la reputación hemos de velar por hacer las cosas bien. Y que lo uno debe ser el reflejo de lo otro.
(¿Para cuándo un barómetro que mida la credibilidad de los otros barómetros de reputación? La tentación de caer en el fraude es inmensa. Hay tanto ránking falso circulando…)