Unos 150 coches fueron incendiados en las últimas horas en varias ciudades suecas en una acción de comando planificada y ejecutada a la misma hora.
Es preocupante la violencia urbana como fenómeno creciente en el otrora paraíso escandinavo. Algunos la atribuyen a haber acogido a miles de inmigrantes a quienes se ha subsidiado pero no se les ha dado una auténtica integración social y un sentimiento de pertenencia.
La inmigración es la gran cuestión que plana en vista a las elecciones generales del 9 de septiembre en unos momentos en que la extrema derecha resurge, toma brío y encuentra caldo de cultivo.
¿Cómo acabará el experimento sueco?